El Viceministro de Agua, José Luis Acero, dijo que realizan un monitoreo constante y semanal por los efectos de la escasez de agua, porque había cerca de 391 municipios que podrían tener la probabilidad de ser afectados.
En Colombia de los 391 municipios que inicialmente tenían monitoreo por seguía, todavía hay 80 municipios que tenían sus planes de contingencia y emergencia por sequía. Según el Ministerio de Vivienda, Solo Mocoa, tiene afectación de la prestación del servicio de agua, por efecto de las lluvias.
El Viceministro de Agua, José Luis Acero, dijo que realizan un monitoreo constante y semanal por los efectos del Fenómeno de El Niño, porque había cerca de 391 municipios que podrían tener la probabilidad de ser afectados y de estos más de 100 fueron afectados.
“Pero de esos 391 que inicialmente teníamos monitoreo había cerca de 80 que tenían sus planes de contingencia y emergencia y lo que hemos hecho desde el Ministerio es hacer monitoreo constante para que activen los planes en caso de sequía”, dijo el Viceministro.
El Viceministro de Agua, José Luis Acero, hizo un llamado a todos los colombianos y principalmente a los habitantes que están todavía en territorios que tienen afectación por sequía, principalmente la Costa Caribe y hay todavía partes de Antioquía y Santander, así como Boyacá, que siguen sufriendo de estos fenómenos, para hacer un uso racional del recurso.
Contrario a esta situación el Viceministro manifestó que, si hay lluvias torrenciales, si hay una temporada de aguaceros pronunciada en el sur del país, esto puede afectar los sistemas.
“Por esas circunstancias estamos haciendo monitoreo constante, para que los planes de contingencia y los operadores, así como las empresas de Servicios Públicos, estén prestos a reaccionar en el menor tiempo posible”, afirmó el funcionario.
De acuerdo con Acero, las lluvias de los últimos días afectan de manera parcial a Mocoa, porque cuando hay precipitaciones muy pronunciadas los ríos que surten a las ciudades incrementan su turbiedad y esto hace que se afecten las captaciones, y que las plantas de tratamiento en algunos casos tengan que ser cerradas mientras pasa esa turbiedad, para que pueda procesar esa agua de manera adecuada.