Tras un año de la visita del Papa, Colombia busca dar los siguientes pasos

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Se cumple un año de la visita del Papa Francisco a Colombia, un hecho que sin duda ha sido uno de los más importantes e históricos que en los últimos años ha tenido el país, una región que tuvo que esperar más de tres décadas para que un sucesor de Pedro pisara nuevamente su suelo, luego de que Juan Pablo II lo hiciera en 1986.

El 6 de septiembre Francisco arribó al país a bordo de un avión de Alitalia proveniente de Roma, una visita esperada por muchos y que se dio en medio de un país dividido por varios factores, entre ellos el político y el social. Sin embargo, sus cinco días de estadía en el país permitieron unir a los colombianos para escuchar sus mensajes y ver los importantes gestos que tuvo en los multitudinarios eventos en los que participó.

Bajo el lema ‘Demos el primer paso', Francisco visitó Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, en donde miles de ciudadanos, sin importar la edad, su estado de salud y las condiciones climáticas, se agolparon en las calles para saludar al sucesor de Pedro en el papamóvil, escuchar sus eucaristías o simplemente verlo a través de la televisión, en una transmisión que llegó a 160 millones de ciudadanos en Colombia y en el mundo.

En cada una de sus intervenciones, Francisco no dejaba de sorprender por la sencillez y cercanía que mostraba con los colombianos y precisamente cada mensaje que enviaba marcaba una profunda enseñanza sobre la reconciliación, la paz y la unión.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Óscar Urbina, destacó que el país sí ha acogido los mensajes del Sumo Pontífice y ha venido dando importantes pasos para cumplir sus enseñanzas.

“El Papa sembró las semillas, ahora está empezando a crecer ese árbol de la reconciliación y la paz que fue también su objetivo fundamental durante su visita. Ahora estamos nosotros dando otros pasos para que sigamos, sin miedo, trabajando por tender puentes, superar la violencia y dejar atrás los deseos de venganzas”, afirmó Urbina.

Por su parte, monseñor Elkin Álvarez, Obispo Auxiliar de Medellín, señaló que la invitación a los colombianos es a rehacer los pasos que se dieron con el Papa Francisco durante su visita y recordar los mensajes que él dio.

"Nosotros debemos asociar sus mensajes para vivir la esperanza, la comunión, acoger a los pobres, volver al amor de Dios en las palabras que el Papa nos vino a traer. Por eso estos días debemos aprovecharlos para renovar el entusiasmo que el Papa nos dejó y que de verdad tengamos la fortaleza para dar los siguientes pasos hacia la paz, la reconciliación, el encuentro, la caridad por los necesitados y con el firme compromiso de la construcción de un país para todos", indicó Álvarez.

Sin embargo, el padre Antonio José Sarmiento, director del Centro de Formación Teológica de la Universidad Javeriana, destacó que muchos colombianos dieron ese primer paso al que nos invitó el Santo Padre, pero aseguró que hay personas que están dando pasos en contravía, torpedeando una reconciliación y unión en el país, como los grupos armados y las condiciones políticas y económicas que afectan a la gente.

"Francisco nos habló de cosas fundamentales para el país, muchos se lo han tomado en serio y están empeñados en eso como la iglesia, la sociedad civil, la academia, entre otros, pero también se vienen presentando muchas injusticias, tentaciones y los actos de violencia que siguen vigentes como por ejemplo los crímenes de los líderes sociales. La condición humana tiene un factor de riesgo en cualquier movimiento que pretenda reconciliar y construir armonía entre los seres humanos y por eso debemos insistir y avanzar en esos pasos de reconciliación y paz", explicó Sarmiento.

“TODO ESFUERZO DE PAZ SIN UN COMPROMISO SINCERO DE RECONCILIACIÓN SERÁ UN FRACASO”

Uno de los mensajes más importantes de su visita hace un año estuvo entorno a la reconciliación y la paz. El Papa Francisco tuvo un encuentro el 8 de septiembre con miles de víctimas del conflicto armado en la ciudad de Villavicencio para conocer sus experiencias y dar un mensaje de aliento ante las adversidades por las que habían pasado.

Desde la puerta del llano, Francisco envió varios mensajes de aliento al país resaltando la importancia de la reconciliación para la construcción de un verdadero proceso de paz. “la reconciliación, por tanto, se concreta y consolida con el aporte de todos, permite construir el futuro y hace crecer la esperanza. Todo esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de reconciliación será un fracaso”, indicó el Papa en su entonces.

“Colombia, no temas a la verdad ni a la justicia. Queridos colombianos: no tengan temor a pedir y a ofrecer el perdón. No se resistan a la reconciliación para acercarse, reencontrarse como hermanos y superar las enemistades”, indicó el Papa Francisco.

Leyner Palacios, una de las víctimas de la masacre de Bojayá y líder del Comité por los derechos de las víctimas que llevó el cristo mutilado hasta Villavicencio para tener un encuentro con el Papa, resaltó que el mensaje del Sumo Pontífice en materia de reconciliación y unión ha calado en los corazones de los colombianos.

“El mensaje del Papa fue muy acogido porque de cierta manera sus palabras sobre la reconciliación ha tomado fuerza en distintos lugares y los colombianos nos hemos hecho más conscientes en la necesidad de avanzar y asumir este tema. Sin embargo, estos son procesos lentos y muy difíciles y que quizás en un año no podemos encontrar los resultados, pero haber tenido esa iniciativa y haber dado ese primer paso, como nos decía el Papa, ha sido importante y siento que el país es más consciente de ese gran desafío que tenemos en este aspecto para superar la guerra”, indicó Palacios.

“NO SE DEJEN ROBAR LA ESPERANZA Y LA ALEGRÍA”

Uno de los primeros encuentros multitudinarios que tuvo el papa Francisco durante su visita al país fue en la Plaza de Bolívar el 7 de septiembre, en donde más de 22.000 jóvenes lo esperaban para escuchar sus palabras desde el balcón del Palacio Cardenalicio.

Desde allí, el Sumo Pontífice invitó a la juventud del país a soñar a lo grande y a que no tuvieran vuelos rastreros. Además, destacó la capacidad que tienen los jóvenes para perdonar, gracias a la cultura del encuentro, de convivir con amigos sin importar su pensamiento, algo que les pidió que se fuera enseñado a los adultos.

“Mantengan viva la alegría, es signo del corazón joven, del corazón que ha encontrado al Señor. Nadie se las podrá quitar. No se la dejen robar, cuiden esa alegría”, indicó Francisco ante miles de jóvenes.

El presbítero Mauricio Uribe, decano de la Escuela de Filosofía y Humanidades de la Universidad Sergio Arboleda, destacó que los jóvenes acogieron el mensaje del papa Francisco porque constantemente se vienen manifestando frente a los cosas que no consideran que sean apropiadas para el país, rechazando la violación de los derechos humanos y reclamando una sociedad más justa.

“El Papa se refirió a los jóvenes como la esperanza y el futuro del país y creo que ellos siguen dispuestos y comprometidos con ese mensaje, pero lo que sí nos hemos dado cuenta es que se viene presentando un aumento en cuanto a la participación de varios temas porque ellos quieren un cambio en la cultura política, social, para construir un país que no tenga todos estos problemas de la violencia, la discordia y la división. Por eso creo que tenemos que trabajar por los jóvenes porque el mensaje del Papa tuvo eco en ellos", explicó Uribe.

“LA IGLESIA NO ES NUESTRA, ES DE DIOS"

Durante su visita a la ciudad de Medellín, el 9 de septiembre, el Papa Francisco envió importantes mensajes luego de reunirse con los miembros de la Iglesia Católica y sus familias en donde destacó que la vida cristiana debe ser un discipulado. Ante más de 1,2 millones de personas, el Papa tuvo una de las más multitudinarias eucaristías en el país en donde se enfocó en la importancia de que la iglesia salga al encuentro de los colombianos para construir juntos un país en paz.

“No podemos ser cristianos que alcen continuamente el estandarte de prohibido el paso, ni considerar que esta parcela es mía, adueñándome de algo que no es absolutamente mío. La Iglesia no es nuestra, es de Dios; él es el dueño del templo y del sembrado; todos tienen cabida, todos son invitados a encontrar aquí y entre nosotros su alimento”, indicó el jerarca de la Iglesia.

El presbítero Mauricio Uribe, decano de la Escuela de Filosofía y Humanidades de la Universidad Sergio Arboleda, indicó que la Iglesia viene aplicando las enseñanzas del Sumo Pontífice con perseverancia a pesar de que desde algunas perspectivas no se vean mayores avances. No obstante, indicó que los tiempos de Dios no son de afanes sino que buscan la construcción de una religión fortalecida y en donde sus mensajes sean asumidos y puestos en práctica por los colombianos.

“En nuestra labor pastoral seguimos, después de recoger el magisterio que el Papa nos dejó, anunciando la palabra de Dios y por tanto sus enseñanzas, porque es lo que nos corresponde en la tarea evangelizadora. De alguna manera quizás no vemos que esto haya calado profundamente en la gente pero debemos tener en cuenta que los tiempos de Dios no son los mismos de los seres humanos, porque él va haciendo su labor discreta y silenciosamente para esa asimilación. Faltan muchos pasos por recorrer, pero de alguna manera junto con el Papa dimos el primer paso y debemos seguir insistiendo en sus enseñanzas”, indicó Uribe.

"NO ES POSIBLE CONVIVIR EN PAZ SIN HACER ALGO FRENTE A LO QUE ATENTA LA VIDA"

Durante su último día en el país, el Papa Francisco envió importantes mensajes de la labor social, la caridad y de la importancia de la protección de los Derechos Humanos, esto luego de su visita al Santuario de San Pedro Claver en Cartagena, quien fue reconocido por dedicar su vida a los esclavos.

“No nos quedemos en dar el primer paso, sino que sigamos caminando juntos cada día para ir al encuentro del otro, en busca de la armonía y de la fraternidad. No podemos quedarnos parados. El 8 de septiembre de 1654 moría aquí mismo San Pedro Claver; lo hacía después de cuarenta años de esclavitud voluntaria, de incansable labor en favor de los más pobres. Él no se quedó parado, después del primer paso siguieron otros y otros. Su ejemplo nos hace salir de nosotros mismos e ir al encuentro del prójimo. Colombia, tu hermano te necesita, ve a su encuentro llevando el abrazo de paz, libre de toda violencia, esclavos de la paz, para siempre”, indicó Francisco.

El padre Antonio José Sarmiento, director del Centro de Formación Teológica de la Universidad Javeriana, indicó que en el país y en el mundo se ha creado una mayor consciencia sobre los derechos humanos a partir de los mensajes de líderes como el Papa. Sin embargo, destacó que lastimosamente estos temas se vuelven relevantes cuando surgen violaciones a estos derechos como el asesinato de líderes sociales en el caso de Colombia.

“Hay una sensibilidad no solo nacional sino mundial por los derechos humanos, pero ésta se ha hecho más aguda en la medida en que estos derechos son violados en Colombia y en otros países. En nuestro caso el líder social es una persona que encarna los valores y las expectativas y los derechos de una comunidad, ellos son fundamentales en una sociedad, principalmente en las zonas azotadas por la pobreza y la violencia porque son la voz de los ciudadanos para promover determinaciones sociales, políticas y económicas que permitan tener un país más digno para todos”, explicó Sarmiento