Se cumplen cinco años desde que la Corte Internacional de Justicia de La Haya dictó sentencia a favor de Nicaragua y le permitió acceder a 75.000 kilómetros de mar territorial que pertenecían a Colombia, una decisión que genero una crisis social y económica en el departamento insular.
Desde que se dio a conocer la sentencia, los pescadores de la isla de San Andrés se vieron afectados económicamente y entraron en una crisis total ya que no tienen las mismas faenas que tenían cinco años atrás. Sus lanchas están ancladas a la orilla del mar.
Ya no hay exportación de pescado, no todos los motores para las lanchas prometidos llegaron y la inversión en infraestructura tampoco se cumplió. Temas de alcantarillado, agua potable y vías están estancados.
Hoy el pasatiempo de los pescadores es jugar domino a la orilla del mar, a falta de faenas. No alcanzan a pescar más de 200 libras, cuando años atrás pescaban 1.000 libras por día.
El plan Archipiélago que el Gobierno Nacional utilizó para mitigar las consecuencias de del fallo de La Haya está siendo cuestionado por los pescadores. Aseguran que el Gobierno no les ha cumplido en su totalidad.
La Armada Nacional ratificó que la institución ejerce soberanía y patrulla hasta el meridiano 82.