Lo que el instituto determinó no serán públicas por tratarse de niños, pero serán determinantes en las decisiones que adopte la justicia.
Los 11 menores de edad con discapacidad cognitiva que habrían sido víctimas de las peores prácticas de maltrato en la Fundación Peces Vivos de Ibagué fueron valorados por expertos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, cuyas indagaciones serán prueba determinante para establecer la responsabilidad de los 10 procesados y el tipo de maltrato al que fueron sometidos los menores.
Con base en las graves denuncias que hoy tienen ante los estrados judiciales a los implicados, Medicina Legal aplicó el Protocolo de Estambul, una guía que contiene las líneas básicas con estándares internacionales en derechos humanos para la valoración médica y sicológica de una persona que se presuma haya sido víctima de tortura.
Con base en estos estándares, los peritos de Medicina Legal revisaron el historial sicosocial de los niños, recopilaron la información relacionada con los hechos, lugar y cronología de los episodios de maltrato, a la vez que realizaron una valoración física integral para verificar el estado de salud de los menores de edad, incluyendo estudios clínicos especializados.
Los resultados de estas pruebas, que ya fueron aportadas al proceso pero que no son públicas por tratarse de niños, serán determinantes en las decisiones que adopte la justicia frente a este caso que ha causado indignación en el país.