En una finca privada, en medio de árboles y la armonía de la naturaleza, decenas de personas participaron de una caminata nudista en un bosque como un ritual para liberarse de la culpa y de los cánones que la sociedad ha impuesto.
Al cuestionarles las razones para hacer este recorrido desnudo varios coincidieron en decir que “no tener ropa es la posibilidad de estar libre, de no sentirse cohibido, de aceptarse como se es, de quererse y verse lindo”.
Aunque cuando el reloj marcó las 8 en punto de la mañana del domingo más de un curioso estaba en el parque de Guarne para ver a los nudistas, no los vieron.
Resulta que ese lugar era solo una referencia que estaba en la invitación y que incluso se cambió a última hora; ante el polémico evento hasta las autoridades se prepararon con un refuerzo policial.
El secretario de gobierno de la localidad, Rafael Álzate, subrayó que: “Nosotros tenemos las alarmas prendidas por eso tenemos policías dispuestos a atender cualquier solicitud que se requiera”.
Agregó: “Están atentando contra muchos principios morales contra el municipio y sí nos piden permiso lo negamos por muchas razones”.