Atrás quedaron 52 años de confrontación arada en Colombia.
El conflicto dejó ocho millones de víctimas, entre ellas 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
Unas 500 personas se dieron cita en Cartagena para expresar su rechazo a los acuerdos de paz.
Alias Timochenko pidió perdón a las víctimas en nombre de las Farc.
“Viva Colombia en paz”: Ban Ki-moon, secretario de la ONU.
Durante el discurso del jefe de la guerrilla, un avión interrumpió su parlamento hacia el final con un fuerte estruendo.
La guerrilla más antigua de Latinoamérica dijo adiós a las armas en una emotiva ceremonia llena de simbolismos, en la cual el jefe de las Farc y el presidente colombiano firmaron un acuerdo de paz con un bolígrafo construido con una bala usada en combate.
El líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, pidió perdón a las víctimas de un conflicto de más de medio siglo, mientras que el mandatario Juan Manuel Santos dio la bienvenida a la democracia a quienes por años, reconoció, fueron sus más fuertes “enemigos”.
Tras su formalización, el convenio de paz enfrentará ahora una nueva prueba el 2 de octubre, cuando la gente acuda a votar en un plebiscito sobre el tratado, aunque las encuestas señalaron que la mayoría lo respaldaría.
“Todo acuerdo de paz es imperfecto”, reconoció Santos, aunque aseguró que es el mejor que pudieron lograr.