La férrea oposición del Centro Democrático al proceso de paz se atizó por cuenta de la aprobación de la reforma constitucional para la paz que incluyó un artículo para permitir la participación en política de los jefes de las Farc.
Ante esta idea, desde el uribismo se radicalizó la oposición frente a la posibilidad de que el mismo alias ‘Timochenko’ pueda llegar a ocupar una curul en el Congreso de la República.
El senador Alfredo Rangel Suárez dijo que “es mejor que las Farc estén en la cárcel, que es donde deben estar, por haber ofendido de manera tan grave al pueblo colombiano”.
“Ellos son indignos de ocupar una curul y el pueblo colombiano lo estima así. Ustedes (la bancada de Gobierno en el Congreso) quieren que el señor ‘Timochenko’ y el señor ‘Iván Márquez’ vengan a ocupar una silla en el Congreso pero nosotros no estamos dispuestos a sacrificar la justicia en aras de la paz indigna que se quiere firmar con el terrorismo”, manifestó.
Finalmente, insistió en que la “guerra contra el terrorismo ha sido justa y en cambio esa guerra contra la institucionalidad y el pueblo colombiano es totalmente injusta”.
La inclusión de un artículo para permitir constitucionalmente la participación en política de los guerrilleros fue promovida por el senador Antonio Navarro Wolff, otrora militante del M-19.
