En 23 departamentos del país se concentran los 142 hallazgos fiscales que por más de $112 mil millones de pesos determinó la Contraloría General de la República en el primer semestre de 2015, en cumplimiento de sus labores de auditoría al manejo de los recursos de regalías.
El Magdalena una vez más volvió a ser escándalo no por noticias favorables sino por supuestos actos de corrupción en la administración pública. Por ello, se requiere de la atención de los órganos de control para frenar las anomalías con el erario público.
El listado de hallazgos fiscales por cuantía se resume así:
Cesar (37 hallazgos por $29.556 millones), Casanare (3 hallazgos por $24.483 millones), Magdalena (4 por $11.209 millones), Boyacá (12 por $6.337 millones), Santander (7 por $6.290 millones), Meta (6 por $6.103 millones), Bolívar (11 por $5.958 millones), Vichada (2 por $5.078 millones), Córdoba (5 por $4.788 millones), La Guajira (8 por $3.696 millones), Huila (2 por $2.896 millones) y Antioquia (1 por $2.315 millones).
Enseguida están: Putumayo (2 hallazgos por $1.230 millones), Vaupés (5 por $1.007 millones), Sucre (8 por $444 millones), Tolima (5 por $338 millones), Cauca (10 por $310 millones), Arauca (3 por $220 millones), Risaralda (1 por $194 millones), Valle del Cauca (3 por $175 millones), Chocó (4 por $52 millones), Amazonas (1 por $12 millones) y Nariño (2 por $7 millones).
Los hallazgos individuales más representativos se presentaron en Tauramena, Casanare ($17.248 millones,), Ciénaga, Magdalena ($10.379 millones), Aguazul, Casanare ($7.156 millones), La Jagua de Ibirico ($5.375 millones), la Gobernación del Vichada ($4.922 millones), Montería ($4.586 millones) y la Gobernación de Boyacá ($3.772 millones).
La labor de vigilancia fiscal de la CGR en el sector de regalías, en este primer semestre de 2015, permitió obtener 31 beneficios de auditoría por $11.438 millones de pesos, destacó el Contralor Edgardo Maya Villazón. A raíz de las observaciones que hizo la Contraloría, los entes territoriales, antes de culminar las auditorías, adelantaron gestión que permitió recuperar este dinero.
Hallazgos fiscales por sectores
Por sectores, los hallazgos fiscales de mayor cuantía se localizan en el de Agua Potable y Saneamiento Básico, con $32.145 millones.
Le siguen: Educación ($25.315 millones); Vivienda, Ciudad y Territorio ($20.814 millones); Cultura, Deporte y Recreación ($15.485 millones); Transporte ($11.045 millones); Salud y Protección Social ($7.360 millones); Ambiente y Desarrollo Sostenible ($440 millones); Agricultura ($91 millones), Interior ($8 millones); y Análisis Presupuestal y Financiero ($4 millones).
La mayor cantidad de hallazgos fiscales se dio en el sector de Educación (43), transporte (33), salud y protección social (18), Vivienda, ciudad y territorio (16) y agua potable y saneamiento básico (14), entre otros.
Los hallazgos fiscales más representativos por sectores fueron los siguientes:
-Sector de agua potable y saneamiento básico
*Uso de recursos públicos inapropiados.
*Gestión de interventoría y supervisión inapropiada.
*Baja calidad en las obras
*Mayor valor pago por deficiencias en la planeación.
*Diferencias entre lo contratado y lo ejecutado.
*Incumplimiento en el objeto del contrato.
-Sector Educación
*Falta de planeación, seguimiento y control a lo ejecutado.
*Baja calidad en las obras ejecutadas
*Entrega inoportuna de suministros.
*Obra abandonada y funcional por deficiencia en el estudio de suelos.
*Incumplimiento en el objeto del contrato.
-Sector Vivienda, Ciudad y Territorio
*Falta de planeación y supervisión en los contratos.
*Baja calidad de obras.
*Debilidades en la etapa contractual.
*Faltante de obra no ejecutada.
*Vulnerabilidades estructurales y sísmicas en los procesos de construcción de vivienda.
-Sector Cultura, Deporte y Recreación.
*Baja calidad en las obras, presentando deterioro prematuro en las mismas.
*Falta de seguimiento y monitoreo por parte de la interventoría y del supervisor en la ejecución de contratos
*Estudios y diseños no sometidos a verificación.
*Bienes cancelados y ejecutados que no prestan utilidad -subutilizados- y actividades duplicadas en los contratos.
*Carencia y falencia en el estudio de suelos.
-Sector Transporte
*Baja calidad en las obras ejecutadas.
*Incumplimiento de especificaciones técnicas.
*Obras con deterioro prematuro de la estructura.
*Faltante por obras no ejecutadas y de mala calidad, y por mayor valor pagado a la interventoría.
*Debilidades en los procesos y procedimientos, en las etapas de planeación y contractual.
En todos los sectores se observa una falta de planeación en la estructuración de los proyectos y falencias en la interventoría y supervisión de los contratos, lo que conlleva a baja calidad en las obras ejecutadas, reflejándose esto en el deterioro prematuro y también se presentan obras inconclusas que no cumplen con el fin para el cual fueron concebidas.
La mayoría de los proyectos en la etapa de prefactibilidad no contempla todas las fases en un solo proyecto, es decir que primero es sometido a aprobación la construcción y no tienen en cuenta la puesta en operación de lo construido, como es el caso de la construcción de hospitales, colegios e infraestructura para llevar agua potable, entre otros.
