La política de vivienda en Santander es una oportunidad para impulsar más la actividad edificadora en la región.
De acuerdo con las cifras del Dane, el sector aporta $3,2 billones anuales a la economía regional (en 2007 eran $648 mil millones), es decir, la participación pasó de 2,1% en 2007 a 5% en 2016, convirtiéndose en el sexto de mayor importancia entre 35 ramas de actividad. En materia de empleo, el sector ocupa 35.666 personas de manera directa, lo que representa el 6,5% del total de la ocupación en Bucaramanga y su Área Metropolitana. En actividades inmobiliarias y de alquiler hay 62.782 puestos de trabajo adicionales (11,4%).
Sin embargo, para la presidente Ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez, “la inseguridad jurídica en torno al sector en varias regiones del país puede minar el clima de confianza y las expectativas de crecimiento. Su impacto se percibe como altamente nocivo para el desarrollo de los proyectos y no hay respuestas claras en los diferentes niveles de gobierno, instituciones competentes y organismos de control. Frente a esto, “se requieren acciones concretas e inmediatas, y precedentes claros y contundentes que brinden estabilidad para la inversión de las empresas y de los hogares en torno a los proyectos de construcción”.