A pesar de los esfuerzos de diversas comunidades y entidades, los manglares de Playa Dormida Norte y Sur enfrentan amenazas persistentes, requiriendo atención inmediata para su conservación. Una jornada de limpieza el pasado 3 de enero subraya la urgencia de proteger estos ecosistemas.
Los manglares de Playa Dormida Norte y Sur, testigos de la exuberancia de antaño, ahora luchan por sobrevivir en áreas reducidas. A pesar de la colaboración de residentes, pescadores, instituciones educativas, y organismos como la Alcaldía y la Universidad del Magdalena, estos vestigios se ven amenazados por la canalización y secado de aguas, consecuencia de desarrollos urbanos desordenados.
Desafíos ambientales:
Aunque se realizan limpiezas y siembras progresivas, el diagnóstico señala la falta de reconocimiento de la importancia de estos manglares relictos. El desarrollo de carreteras, vías y edificios ha afectado estos ecosistemas, sin condicionamientos ambientales obligatorios. La jornada de limpieza del 3 de enero destaca la necesidad de acciones urgentes para evitar la pérdida irreversible de estos pequeños pero significativos vestigios.
Esperanzas puestas en la Ley 2243 de 2022:
La aplicación efectiva de la ley 2243 de 2022 se presenta como la esperanza para la conservación. Esta normativa proporciona herramientas para la protección, planificación, manejo, aprovechamiento, conservación y restauración de los ecosistemas de manglar. Se espera que las autoridades, instituciones educativas y comunidades trabajen en conjunto para aplicar esta ley de manera adecuada.
Capacitación y desafíos administrativos:
La capacitación de funcionarios es esencial para garantizar la correcta implementación de la ley. Sin embargo, se destaca la posibilidad de desafíos administrativos, como la demora en el conocimiento normativo y la necesidad de políticas de aplicación bien establecidas. La correcta capacitación, ya sea por entidades estatales o funcionarios mismos, es crucial para evitar complicaciones judiciales y asegurar una aplicación efectiva de la ley.
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Plan Nacional para la Restauración Ecológica de Manglares:
Se insta a entidades como el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Educación, las Corporaciones Autónomas Regionales, universidades y organizaciones ambientales a presentar el Plan Nacional para la Restauración Ecológica de Manglares en el año 2024, según lo establecido en la ley 2243 de 2022.
La esperanza radica en que la aplicación adecuada de la ley contribuirá a reducir las actividades de limpieza de los manglares, generando conciencia sobre la importancia ecológica de estos ecosistemas. La jornada de limpieza del 3 de enero destaca la colaboración de la comunidad y subraya la urgencia de preservar estos valiosos manglares. Se espera que las autoridades ambientales cuenten con los medios necesarios para hacer frente a los desafíos derivados de intereses privados y asegurar la preservación de estos ecosistemas únicos.
¿Qué es un manglar?
Un manglar es un ecosistema costero caracterizado por la presencia de árboles y arbustos adaptados a vivir en ambientes salinos y húmedos. Estos bosques se encuentran en zonas intermareales, donde se da la transición entre ambientes acuáticos y terrestres, como estuarios, desembocaduras de ríos y áreas bajas cercanas a la costa.
Los árboles y arbustos que conforman los manglares son conocidos como mangles y han desarrollado adaptaciones únicas para sobrevivir en suelos salinos y en condiciones de inundación periódica. Las raíces aéreas y sistemas radiculares especializados les permiten tomar oxígeno y resistir las mareas.
Estos ecosistemas son de vital importancia, ya que actúan como viveros naturales para numerosas especies marinas, contribuyen a la protección de la costa contra la erosión y sirven como sumideros de carbono. Los manglares también ofrecen hábitats ricos en biodiversidad y son esenciales para la pesca y la sustentabilidad de comunidades locales.
Tipos de manglares
Existen cuatro principales tipos de manglares, cada uno adaptado a condiciones específicas en la interfaz entre ambientes marinos y terrestres:
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- Manglar de Franja Costera (o de Ribera): Se encuentra en áreas protegidas de las olas, con suelos fangosos y sedimentos.
- Manglar de Ribera de Marea (o Salitrales): Este tipo se desarrolla en zonas de mareas diarias y cuenta con suelos ricos en sal.
- Manglar de Ribera de Alta Marea (o Salitrales Altos): Adaptado a altas mareas, este manglar prospera en áreas más elevadas y secas.
- Manglar de Tierras Altas: Aunque no es tan común, este tipo de manglar se encuentra en áreas montañosas donde las condiciones permiten su crecimiento.
Cada uno desempeña un papel crucial en la protección de la costa, la biodiversidad marina y la mitigación del cambio climático.
Dadas las características del suelo samario, los manglares que se encuentran en esta región de Colombia son los de Franja Costera o de Ribera.
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