Según un informe realizado por Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, en el departamento hay cuatro especies en peligro grave de extinción por las acciones irresponsables del ser humano que han deteriorado el entorno natural que garantizaba la sostenibilidad de dichos animales.
Por Adriana Cuao Guillen
Redacción EL INFORMADOR
Fotos Corpamag
Por los numerosos ejemplares de animales que habitan los ecosistemas marinos y terrestres, Colombia ha logrado catalogarse como un territorio megadiverso que alberga alrededor del 10 por ciento de las especies existentes en el mundo. Sin embargo, con el paso de los años y el descuido de entidades gubernamentales y de los individuos, varios de esos se encuentran en riesgo de ser vistos por última vez.
Se considera que un animal está en peligro de ser extinto en el momento en que su principal fuente de alimento resulta amenazada, una situación que, generalmente, se presenta por la deforestación o el cambio climático, ambos productos del mal accionar del ser humano.
En Magdalena, hay cuatro especies que actualmente se encuentran bajo el cuidado y la vigilancia especial de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, por encontrarse en serio peligro de desaparecer, estos son: el caimán aguja, el jaguar, el mono maicero cariblanco capuchino y la tortuga marina. Es por esto que la entidad está llevando a cabo una serie de proyectos con el fin de generar los cuidados que garanticen su existencia por un tiempo más prolongado.
Julieth Prieto, bióloga marina de Corpamag y especialista en gestión ambiental.
Proyecto Jaguar Friendly
Para la protección del felino, la corporación inició la implementación del proyecto piloto ‘Jaguar Friendly’ en ocho fincas cafeteras ubicadas en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, con la intención de crear conciencia sobre la importancia de sostener esta especie. A través de los acuerdos hechos con los productores, se han logrado proteger mil hectáreas en la zona.
“En los relatos de la época de la conquista, los españoles describen que el río Magdalena, por el cual entraron al interior del país, era llamado por los nativos ‘el gran río de los caimanes”“Todas las medidas aplicadas a la protección del jaguar aplican para todos los felinos del territorio. Al ser una especie sombrilla representa a muchos animales dentro de la cadena trópica, si se le empieza protegiendo se hace lo mismo por muchos otras especies. Por ejemplo, en el mismo bosque en el que habita también lo hacen mamíferos como saínos, guartinajas, ñeques, tortugas, aves, entre otros”, indicó la bióloga marina de Corpamag y especialista en gestión ambiental, Julieth Prieto, quien además lidera varios proyectos de la Corporación en torno a la conservación del entorno.
El mono capuchino es una espécie endémica de la Sierra Nevada. Foto proporcionada por Corpamag.
Monos capuchino en Minca
En conjunto con la Asociación Primatológica de Colombia, la Fundación de energías renovables y desarrollo sostenible en comunidades colombianas, Ferdescol, la Universidad de los Andes, la Fundación Entreríos y la comunidad de Minca, se está desarrollando un proyecto de conservación de monos capuchino de frente blanca, una especie endémica del territorio que registra serias amenazas de estar en peligro de extinción.
Según indica Prieto, el objetivo es mitigar, prevenir y reducir la condición de peligro de la especie en el hábitat de la Sierra Nevada, mediante estrategias integrales de investigación y educación con los habitantes de la zona.
Para la conservación del caimán aguja se están llevando a cabo labores de monitoreo que contribuyan a la labor de salvaguardar su entorno. Foto proporcionada por Corpamag.
El caimán aguja
El caimán también es una especie que está en peligro vulnerable a nivel internacional y en peligro crítico a nivel local debido a que generan temor entre los pobladores, es por eso que en ocasiones se organizan con la intención de cazarlos o controlar sus huevos. A esa situación, se le agrega la problemática de que tienen muy poco espacio en donde vivir, pues el requerimiento de su hábitat es muy grande.
En el Magdalena están localizados en las desembocaduras de los ríos y en la Ciénaga Grande de Santa Marta.
“En los relatos de la época de la conquista, los españoles describen que el río Magdalena, por el cual entraron al interior del país, era llamado por los nativos ‘el gran río de los caimanes’”, cuenta la bióloga, agregado hoy en día sus poblaciones se encuentran muy disminuidas, motivo por el cual están realizando monitoreo para identificar sus zonas de anidación, reproducción y así mismo, labores importantes de sensibilización, aclarando que esta especie es el guardián de los humedales costeros, en conjunto con Parques Nacionales Naturales, con la implementación de educación ambiental con los turistas.
En conjunto con el acuario, la entidad desarrolla un programa destinado al rescate de tortugas marinas. Foto proporcionada por Corpamag.
Rescate de tortugas
Con el acuario de Santa Marta, Corpamag tiene en marcha un proyecto de rescate de animales marinos, en el que prevalecen tortugas de varias especies, algunas enredadas en redes de pesca.
“Los pescadores saben que estamos en este programa, han sido muy capacitados y ya saben que apoyamos el rescate de las tortugas, por eso nos llaman cuando las encuentran atascadas”, explica Julieth Prieto.
Para llevar a cabo estas labores, la corporación se apoya también con un grupo de cuidadores y veterinarios, que ayudan a desenredarlas y atenderlas en el plano médico si es necesario.
En Magdalena, las cuatro especies en mayor peligro de desaparecer son el caimán aguja, el jaguar, el mono maicero cariblanco capuchino y la tortuga marina.Con todos estos programas, Corpamag espera poder generar un impacto positivo en el entorno natural del departamento para disminuir los principales riesgos a los que se enfrentan las especies en el departamento, teniendo en cuenta que es de vital importancia contar con el aporte de los habitantes.