Árboles podrían convertirse en nueva fuente de electricidad

Medio Ambiente
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Desechos de la producción forestal, ramas podadas en fincas y cultivos nuevos de árboles se perfilan como una posible fuente de generación eléctrica más limpia y ahorrativa de autoconsumo sin presión sobre zonas silvestres protegidas o de vocación agrícola.

Esta producción energética para autoconsumo se basa en una iniciativa del Tecnológico de Costa Rica (ITCR) aún en etapa de investigación y análisis pero que ya involucra a varias empresas, universidad e incluso al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) por el potencial exhibido.

Con la iniciativa, el Tecnológico se propone evidenciar la oportunidad de un nuevo mercado y modelo de negocio de generación de luz para autoconsumo a partir del intercambio comercial de residuos vegetales secos y madera cultivada para hacer electricidad.

Aparte de utilizar residuos de actividades forestales, el ITCR pretende incentivar la producción de árboles con alto poder calórico y baja generación de cenizas que sirvan de materia prima para generación. Con suficientes encadenamientos comerciales, este mercado de madera y sus residuos podría beneficiar a productores agrícolas y forestales, empresas agroindustriales, comercios en general e incluso industria turística.

El plan del Instituto se basa en una tecnología de gasificación usada hace años en Europa y Norteamérica donde, a temperaturas de entre 600 y 700 grados centígrados, el material vegetal sólido se transforma en gas, explicó Dagoberto Arias, profesor e investigador a cargo de los proyectos de investigación para producción y transformación de biomasa del ITCR.

Este gas, una vez pasado por varios filtros, se convierte en un combustible gaseoso capaz de impulsar un motor convencional de generación eléctrica. El Tecnológico ya posee un gasificador de este tipo con el cual conduce sus análisis y cuya energía se aprovecha en equipos de alto consumo eléctrico en el campus universitario del TEC en Cartago.  

Materia prima existe y está ociosa. La generación con madera y sus residuos, afirmó Arias, no presionaría zonas protegidas o agrícolas porque la materia prima vendría de las 80.000 hectáreas de plantaciones forestales existentes en Costa Rica donde los residuos de la producción maderera suelen estar disponibles y ociosos en los propios terrenos donde crecen los árboles.

"Cuando se tala un árbol para producción de madera se pierde casi 40% de este en el proceso. Esos residuos se quedan en las plantaciones y serviría en esta forma de generación. Hoy nada más se descomponen sobre la tierra", señaló.

Hay alrededor de 20 tipos de árboles aptos para biomasa seca donde, entre las maderas más promisorias, figuran la teca, el eucalipto, el madero negro y la melina; entre otras.

La iniciativa del Tecnológico atrae la atención del ICE debido a que esta biomasa seca se puede almacenar; constituyendo así una base de generación más firme y estable respecto a la solar (fotovoltaica) o eólica (viento).

"Tiene que darse algún tipo de acuerdo a nivel nacional para dar apertura y confianza a la biomasa que tiene gran oportunidad como energía firme. Con este proceso se puede almacenar la fuente por meses de forma que quien genera su energía térmico o eléctrica puede eludir cualquier faltante" explicó, la ingeniera Ana Catalina Villalobos, del área de investigación y desarrollo en electricidad del ICE.

Villalobos señaló que esta forma de biomasa seca tiene clara vocación para autoconsumo en distintos sectores productivos (agrícola, comercial e industrial) siempre y cuando pueda asegurarse un suministro estable de materia prima a quien decida importar un gasificador e invertir en este proceso.Árboles podrían convertirse en nueva fuente de electricidad

Desechos de la producción forestal, ramas podadas en fincas y cultivos nuevos de árboles se perfilan como una posible fuente de generación eléctrica más limpia y ahorrativa de autoconsumo sin presión sobre zonas silvestres protegidas o de vocación agrícola.

Esta producción energética para autoconsumo se basa en una iniciativa del Tecnológico de Costa Rica (ITCR) aún en etapa de investigación y análisis pero que ya involucra a varias empresas, universidad e incluso al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) por el potencial exhibido.

Con la iniciativa, el Tecnológico se propone evidenciar la oportunidad de un nuevo mercado y modelo de negocio de generación de luz para autoconsumo a partir del intercambio comercial de residuos vegetales secos y madera cultivada para hacer electricidad.

Aparte de utilizar residuos de actividades forestales, el ITCR pretende incentivar la producción de árboles con alto poder calórico y baja generación de cenizas que sirvan de materia prima para generación. Con suficientes encadenamientos comerciales, este mercado de madera y sus residuos podría beneficiar a productores agrícolas y forestales, empresas agroindustriales, comercios en general e incluso industria turística.

El plan del Instituto se basa en una tecnología de gasificación usada hace años en Europa y Norteamérica donde, a temperaturas de entre 600 y 700 grados centígrados, el material vegetal sólido se transforma en gas, explicó Dagoberto Arias, profesor e investigador a cargo de los proyectos de investigación para producción y transformación de biomasa del ITCR.

Este gas, una vez pasado por varios filtros, se convierte en un combustible gaseoso capaz de impulsar un motor convencional de generación eléctrica. El Tecnológico ya posee un gasificador de este tipo con el cual conduce sus análisis y cuya energía se aprovecha en equipos de alto consumo eléctrico en el campus universitario del TEC en Cartago.  

Materia prima existe y está ociosa. La generación con madera y sus residuos, afirmó Arias, no presionaría zonas protegidas o agrícolas porque la materia prima vendría de las 80.000 hectáreas de plantaciones forestales existentes en Costa Rica donde los residuos de la producción maderera suelen estar disponibles y ociosos en los propios terrenos donde crecen los árboles.

"Cuando se tala un árbol para producción de madera se pierde casi 40% de este en el proceso. Esos residuos se quedan en las plantaciones y serviría en esta forma de generación. Hoy nada más se descomponen sobre la tierra", señaló.

Hay alrededor de 20 tipos de árboles aptos para biomasa seca donde, entre las maderas más promisorias, figuran la teca, el eucalipto, el madero negro y la melina; entre otras.

La iniciativa del Tecnológico atrae la atención del ICE debido a que esta biomasa seca se puede almacenar; constituyendo así una base de generación más firme y estable respecto a la solar (fotovoltaica) o eólica (viento).

"Tiene que darse algún tipo de acuerdo a nivel nacional para dar apertura y confianza a la biomasa que tiene gran oportunidad como energía firme. Con este proceso se puede almacenar la fuente por meses de forma que quien genera su energía térmico o eléctrica puede eludir cualquier faltante" explicó, la ingeniera Ana Catalina Villalobos, del área de investigación y desarrollo en electricidad del ICE.

Villalobos señaló que esta forma de biomasa seca tiene clara vocación para autoconsumo en distintos sectores productivos (agrícola, comercial e industrial) siempre y cuando pueda asegurarse un suministro estable de materia prima a quien decida importar un gasificador e invertir en este proceso.