El corregimiento se ha convertido en un destino para el avistamiento de pájaros, algunos incluso exclusivos de la región y en peligro de extinción.
Minca tiene sus encantos. Enclavada en la Sierra Nevada de Santa Marta, la naturaleza la premió con una diversidad de flora y fauna única e impresionante. Tales características han hecho que trascienda incluso internacionalmente.
El corregimiento que forma parte de Santa Marta está ubicado a unos 650 metros sobre el nivel del mar, dentro de un bosque tropical donde se encuentra un sinnúmero de aves, entre endémicas, comunes y migratorias.
Esa particularidad ha convertido al poblado en un destino para el avistamiento de pájaros, algunos incluso exclusivos de la región y en peligro de extinción.
Entre las especies que pueden observarse en la zona están el periquito de Santa Marta (Pyrrhura viridicata), el atrapamoscas de Santa Marta (Myiotheretes pernix) y el colibrí ala de sable de Santa Marta (Campylopterus phainopeplus).
La diversidad es el atractivo
Kevin Bennet, ornitólogo, viajó los tres mil kilómetros que separan a su natal Nueva York (Estados Unidos) de Minca, solo para pasar unos días entre las montañas de la Sierra Nevada observando las diferentes clases de ejemplares.
“Vine porque supe de la enorme diversidad de especies que hay en esta zona”, dijo el especialista en entrevista con EL INFORMADOR.
“Las montañas aquí están separadas de Los Andes, por lo que hay una gran cantidad de aves, más que en cualquier otra parte”, afirmó el joven de 26 años.
En menos de una semana en Minca, calculó haber avistado unos 70 ejemplares diferentes, de los cuales al menos 40 son difíciles de observar en otras zonas.
Su amor por los pájaros lo ha impulsado a viajar por otros destinos como Australia, Ecuador y Costa Rica, pero aún así quedó impresionado con la riqueza natural que halló en la Sierra Nevada.
Supo sobre Minca gracias a Proaves, una fundación sin fines de lucro que se encarga de la preservación de estos seres vivos y sus ecosistemas.
La organización posee en el corregimiento la reserva El Dorado, con un total de mil 24 hectáreas conservadas a perpetuidad, que son el hábitat para un gran número de especies animales y vegetales.
Sobre
El Dorado
La Reserva Natural de las Aves El Dorado fue creada en el año 2006 por Proaves para conservar uno de los sitios más frágiles e importantes de Colombia y el mundo: la Sierra Nevada de Santa Marta.
El lugar es el hábitat para un gran número de especies animales y vegetales únicas. En su interior se encuentra una de las mayores concentraciones de especies endémicas más importantes del planeta.
En el sitio se pueden observar 337 especies de aves, incluidas 21 nativas como el periquito de Santa Marta y colibrí ala de sable de Santa Marta.
También se hallan ejemplares de la guacamaya verde (Ara militaris), arañero de Santa Marta (Basileuterus basilicus), chamicero serrano (Synallaxis fuscorufa), tororoi de Santa Marta (Grallaria bangsi), arañero embridado (Basileuterus conspicillatus), entre otros.
La reserva se encuentra ubicada sobre la Cuchilla de San Lorenzo, en el sector noroccidental de la Sierra Nevada de Santa Marta, a una altura entre los 900 y los dos mil 600 metros sobre el nivel del mar.
Atractivo científico
La reserva de aves El Dorado, de Proaves, es el sitio con la más alta concentración de especies endémicas del mundo, con un total de 21. En el año 2017 se descubrió una nueva especie de búho para la ciencia. En el área existen más de cincuenta subespecies de aves endémicas.
Turismo de aves
Jaiver Ibarra, técnico contratista de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), a cargo de Minca, aseguró que en los últimos cinco años ha aumentado el turismo de aves en el corregimiento.
“El avistamiento de estas especies ha atraído a una considerable cantidad de viajeros, por lo que muchas personas de la comunidad se están dedicando a ofrecer este tipo de servicios”.
“Minca se ha vuelto referencia por la gran variedad de fauna, por ejemplo, en el sector de San Lorenzo llega todos los años un gran cantidad de aves migrando, entre ellos tucanes”.
Por Daniela A García Gómez
Redacción EL INFORMADOR
