El motor eléctrico es cuatro veces más eficiente que el motor de combustión interna. La única cuestión que queda por desarrollar son las baterías que proporcionen una autonomía adecuada entre recargas y costo razonable.
¿Alguna vez usted se ha preguntado qué pasaría en un mundo en el que no existieran los vehículos cómo los conocemos hoy? Todo mundo sabe que existen en el mercado algunos vehículos eléctricos. Sin embargo, poco se discute sobre sus bondades y mucho se habla de su alto costo. Pero, ¿cuáles son en realidad las características que hacen este medio de transporte una opción atractiva?
Simplicidad
La principal ventaja de los vehículos eléctricos sobre los tradicionales es la simplicidad del motor eléctrico. Los vehículos tradicionales usan motores de combustión interna que tienen muchas partes móviles tales y como los pistones, el alternador, entre muchas otros. Los motores eléctricos sólo tienen una parte en movimiento: el rotor.
Eficiencia
Tener menos partes móviles se traduce en menos mantenimiento, menos lubricante y significativamente menos pérdidas de eficiencia relacionadas con la fricción. Los motores eléctricos tienen eficiencias térmicas que exceden el 90%, mientras que los motores diésel avanzados tienen eficiencias térmicas alrededor del 45%. Además, los vehículos eléctricos se benefician de la capacidad de recuperar la energía cinética del vehículo y de inmediato convertirlo de nuevo en energía eléctrica (normalmente llamado frenado regenerativo). Por lo tanto, los vehículos de propulsión eléctrica consumen menos de un tercio de la cantidad de energía para recorrer la misma distancia que los tradicionales.
Menos impacto
Los vehículos eléctricos son menos ruidosos que los convencionales, ya que son más sencillos, y además no tienen emisiones en el escape ya que no se realiza ningún proceso de combustión. Sus emisiones realmente son indirectas y están relacionadas a las fuentes de energía de la red eléctrica. Es más, al ser tan eficientes, los combustibles tienen menos emisiones de efecto invernadero en la mayoría de los casos, incluso en redes eléctricas suministrada en gran parte por combustibles fósiles.
Complementariedad con energías renovables
Los carros eléctricos normalmente se pueden cargar en la residencia del usuario. De hecho al tener una enorme batería se convierten en buenos amigos de las fuentes renovables variables como la solar y la eólica. ¿Se imagina que pasaría si usted tuviera un sistema solar en su casa? Pues evidentemente podría cargar la batería de su auto con energía solar, es más, una red inteligente podría usar esa batería como fuente de almacenamiento para proveer energía a usted en la noche o a otros usuarios si es necesario.
Es cierto que hay muchos temas por resolver. El alcance de los autos eléctricos en distancia recorrida tiene que aumentar, y el costo todavía tiene que bajar. Principalmente hay que trabajar en el desarrollo de las fuentes de almacenamiento de estos vehículos las cuales todavía no están desarrolladas para responder a las necesidades actuales de la sociedad. Sin embargo, es indudable que los autos eléctricos serán una opción para viajes cortos en ciudades densamente pobladas en un futuro cercano. Los días del motor de combustión interna parecen estar contados y con ellos la ilusión de un mundo más verde y próspero se va fortaleciendo.