Luego de mucho tiempo en el trabajo, el camino a casa, los trancones de la ciudad y poco tiempo para descansar es comprensible que no estés pensando en algo sexy, y aunque el sexo por sí mismo es placentero, no siempre es la mejor opción a comparación de un baño relajante o un capítulo de tu serie favorita o simplemente un arrunche con tu pareja. Pero aquí se viene la pregunta importante.
¿Hasta qué punto la falta de sexo puede convertirse en un problema con tu pareja?
Aquí se debe destacar un punto importante; es muy diferente no tener sexo por falta de tiempo, que no querer tener sexo porque simplemente no tienes las ganas. Pueden tener relaciones cinco veces al año y ambos estar contentos. O pueden tener sexo una vez al mes y ambos guardarse resentimiento al respecto.
La falta de sexo se convierte en un problema cuando uno de los dos no está satisfecho. Si tu pareja no puede recordar la última vez que lo hicieron y esto lo hace sentir mal, hay un problema en la relación porque una parte no se siente satisfecho, y el otro no está enterado o simplemente no le importa.
Ahora vayámonos hacia los problemas de salud y físicos. Si bien es cierto que el sexo no es un factor importante para la salud del ser humano, puede afectar ciertas partes de nuestro estado mental y físico. Al dejar de tener sexo, poco a poco vas perdiendo el deseo, podrías subir de peso.
Al no tener una vida sexual activa, te puedes sentir más irritable y propensa a sufrir episodios de ansiedad, además cuando hay abstinencia, muchas sustancias no se segregan, esto podría ocasionar cambios drásticos de ánimo.
También se presentarían problemas cardíacos, y más aún para quienes no practican algún tipo de actividad física o deporte, teniendo en cuenta que este funciona como ejercicio ya que el sexo puede hacerte quemar hasta cinco calorías por minuto. Obviamente, no reemplaza una sesión en la elíptica, pero sí pone a trabajar a tu corazón y a más músculos de los que te imaginas. Si lo haces periódicamente, como en una rutina de fitness, notarás resultados progresivos.
