Los daños que causa la contaminación a la salud

Lo ideal es evitar que los grandes contaminadores (automotores e industria) emitan partículas por encima de los niveles permitidos.

Salud
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La polución influye en aspectos como el deterioro de la piel y el comportamiento.

A parte de los perjuicios que trae para la salud la amenaza del aire contaminado, como el que ha sido reportado en ciudades como Medellín y Bogotá existen otros factores de la salud que se ven afectados por la contaminación que se vive hoy en día.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que hace tres años, el 92 por ciento de la población en el planeta vivía en lugares donde no se respetaban las directrices sobre la calidad del aire, y para el 2012 la contaminación atmosférica provocaba de forma indirecta 3 millones de muertes prematuras al año por enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
En el listado de males que engrosaron la carga de mortalidad está, con 72 por ciento, la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular; y con un 14 por ciento tanto la infección aguda de las vías respiratorias inferiores como el cáncer de pulmón.
El efecto en el cuerpo Las partículas de aire contaminado se clasifican según su tamaño, y su efecto en el cuerpo humano es directamente proporcional a estas dimensiones. Cuanto más pequeñas sean, más lejos llegarán en las vías respiratorias.
Rodrigo Córdoba, presidente de la Asociación Psiquiátrica de América Latina, sostiene que los ambientes con aires poco saludables alteran la cotidianidad de las personas, en términos de calidad de vida, y afectan el relacionamiento.
Según Córdoba, donde primero se ven las afectaciones es en las condiciones cotidianas de sueño, apetito y bienestar. Cuando la exposición es constante, también pueden aparecer irritabilidad y trastornos de ansiedad y depresivos.
Por otra parte está la disminución de la capacidad productiva, que es la principal manifestación en los trabajadores. Juan Vicente Conde, especialista en medicina del trabajo, asegura que en ciudades de grandes congestiones, el aire contaminado impacta severamente en el tracto respiratorio y desemboca en enfermedades como rinitis, sinusitis, laringitis y hasta neumonía.
Cuando los males son de tipo viral y, fuera de eso, el entorno laboral no está acondicionado para la circulación correcta del aire y una temperatura óptima, se generan hongos que afectan las vías respiratorias y causan males secundarios.

La piel, la más
afectada
Claramente, la piel es uno de los órganos que más se ve afectado por la contaminación. Lina María Arango, médica dermatóloga, explica que la exposición directa y constante causa la caída en la oxigenación del tejido y la aceleración en el proceso de envejecimiento cutáneo.
La contaminación altera la piel e induce a estrés oxidativo, ya sea por exposición constante o por niveles altos. Otros episodios como la resequedad, la pérdida de la luminosidad, la obstrucción de poros, comedones y la aparición de acné tienen lugar. Una investigación coreana publicada en ‘PLoS One’ a comienzos de abril señaló que la exposición a variables climáticas y aire contaminado se asocia con la aparición de síntomas de dermatitis atópica en niños.
Andrea Galeano Castro, especialista en medicina estética y láser, dice que este tipo de dermatitis es una condición por la cual la piel, ya sea del rostro o cuerpo, se irrita y reseca con mayor facilidad. “La contaminación altera la piel e induce a estrés oxidativo, ya sea por exposición constante o por niveles altos”, advierte Galeano. Para evitar mayores daños, recomienda tomar mucha agua, consumir frutas y verduras, ricas en antioxidantes, y una buena higiene de la piel.
Lo ideal es evitar que los grandes contaminadores (automotores e industria) emitan partículas por encima de los niveles permitidos. Sin embargo, no sobran estos consejos:
En lo posible, sobre todo niños y ancianos, alejarse de áreas contaminadas en mapas de riesgo ambiental. En caso de no ser posible, ante la alta exposición, use tapabocas y evite hacer ejercicio en dichas zonas.
Aunque es difícil sacar a la gente de las ciudades, es lógico que entre menos tiempo se respire el aire nocivo, mejor para el organismo. Procure visitar zonas con aire más limpio, como bosques, al menos un día a la semana.

Procure visitar zonas con aire más limpio, como bosques, al menos un día a la semana.
Procure visitar zonas con aire más limpio, como bosques, al menos un día a la semana.




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