Wall Street cerró una jornada aburrida, con poco volumen de operaciones y a medio gas, pero, a pesar de las dudas iniciales, pudo mantener el pulso de las ganancias de los últimos días y terminar con un resultado decente.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador bursátil, subió hoy un 0,28 % y completó la séptima jornada consecutiva en positivo, hasta los 17.131,86 puntos, lejos todavía de su récord de 18.312,39 enteros, que se anotó el 19 de mayo pasado.
El Dow Jones está lejos de ese récord, pero tampoco puede quejarse porque gracias a esos siete días de subidas ha logrado la racha más prolongada en verde desde diciembre pasado.
La incertidumbre sobre las decisiones que pueda adoptar la Reserva Federal (Fed) sobre las tasas de interés y las preocupaciones por la economía de China, la segunda más importante del mundo, han generado traspiés en la marcha de Wall Street.
Pero a partir de mañana se espera que el mercado recupere ánimos, cuando comiencen a difundirse los resultados trimestrales de las principales firmas, empezando con el del grupo financiero JP Morgan Chase, el más importante del país.
"Realmente hoy fue la calma antes de la tormenta de resultados", dijo a la cadena financiera CNBC el analista Peter Boockvar.
Los analistas esperan que esa "tormenta de resultados" deje este trimestre mejor parado a Wall Street, una vez superadas, en principio, las preocupaciones sobre la marcha económica de China.
Serán días en los que el mercado se volcará en sí mismo, en los resultados de las empresas cuyos títulos se cotizan en Wall Street, a no ser que la Fed dé alguna sorpresa en la reunión de su Comité del Mercado Abierto, del 27 y 28 de octubre.
