“Nuestro aporte a Santa Marta es la formación de capital humano, investigación y la transferencia del conocimiento”

Especiales
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Pablo Vera Salazar, rector de la Universidad del Magdalena, habla de cómo la Institución realiza una importante contribución a la transformación en la vida de los samarios y magdalenenses desde la educación superior.

La Universidad del Magdalena, institución que abandera la inclusión en el país ha sido el claustro académico, que por muchos años ha fijado el rumbo y mejorado la calidad de vida de miles de hogares en la capital del Departamento.

El rector Pablo Vera Salazar, en el cumplimiento de su plan de gobierno 2016 – 2020 “Por Una Universidad más Incluyente e Innovadora”, considera que la Alma Mater ha logrado impactar en el desarrollo de Santa Marta formando capital humano que fortalezca la competitividad de la ciudad y la investigación como un concepto fundamental en la solución de problemáticas que afectan al Distrito.

El máximo directivo de la Alma Mater indicó que casi la totalidad de los estudiantes de pregrado son oriundos de la capital del Departamento, y que, en ese sentido, los grupos de investigación de la Institución, desarrollan distintos trabajos que apuntan a contribuir en diferentes problemáticas relacionadas con el progreso de la ciudad.

“Sin lugar a dudas, la Universidad también es un importante líder en procesos de articulación entre lo público y lo privado, en este año hemos liderado la puesta en funcionamiento del Comité Universidad Empresa Estado CUE, participando activamente en la comisión regional de competitividad, comité intergremial y esa presencia permanente, ese liderazgo en espacios de concertación, como, por ejemplo, el plan de manejo para la sierra nevada, donde la universidad ha liderado conversatorios, ha permitido que seamos una Institución que cada vez hace mayores aportes a la ciudad de Santa Marta”, manifestó Vera Salazar.

La contribución de esta Casa de Estudios Superiores se refleja también en la extensión y proyección social, haciendo presencia en muchas zonas de Santa Marta a través de jornadas de atención integral, programas de salud familiar, apoyo y dinamización del emprendimiento, políticas de inclusión y apoyo a las comunidades a partir de los diferentes cupos especiales que existen, así como también, en el fortalecimiento a los deportistas que representan a la Universidad, la ciudad y el Departamento.

Turismo, agorindustria y educación continuada

En esa apuesta por la formación de talento humano capacitado al servicio de la ciudad, la Universidad apuesta a tres áreas específicas que requiere la competitividad de la ciudad: turismo, agroindustria, y una amplia oferta de postgrados. “Hoy contamos con programas de postgrado para que los profesionales de la ciudad, que antes tenían que irse a Barranquilla, Bogotá y otras ciudades, puedan continuar sus estudios en Santa Marta. Ese también es un aporte significativo a la competitividad de las empresas”, señaló Pablo Vera.

Programas académicos de alta calidad como la Tecnología y Profesional en Hotelería y Turismo, que recientemente obtuvo su acreditación internacional, también brindan un recurso humano importante para las empresas del sector turístico, aporte que genera condiciones para mejorar la productividad de la ciudad hacia el futuro.

Esas acciones que emprende la Universidad del Magdalena, buscan contribuir a la ciudad de cara a los 500 años, para que cuente con un recurso humano con mayor nivel de formación, un sistema de innovación y emprendimiento más robusto que impulse la llegada de más empresas, al posicionamiento nacional e internacional y que cada vez mejore la percepción ciudadana en pro de mejorar la calidad de vida de los samarios.

Sin embargo, para lograr ese posicionamiento deseado, hay que superar el problema de la calidad educativa en básica y media de Santa Marta, por lo que el rector Pablo Vera sugiere que se debe trabajar articuladamente con todos los actores que hacen parte de la educación. Asimismo, pondera la creación de programas de postgrados que fortalecen el nivel de los docentes de la región.

“Tenemos tres maestrías en áreas específicas muy importantes donde profesores del Distrito y el Departamento se están formando como la Maestría en la Enseñanza de las Matemáticas, Enseñanza de las Lenguas Castellanas, Enseñanza de las Ciencias Naturales y el Doctorado en Ciencias de la Educación, que son áreas críticas que pueden ayudar a la formación de ese cuerpo docente y al desarrollo de los niveles precedentes”, aseguró.

Destacó que, desde la Universidad, se seleccionan los estudiantes basados en criterios objetivos, donde el mérito y el desempeño de los jóvenes bachilleres sea el principal punto de evaluación. 

Actualmente, la Universidad del Magdalena es la institución pública que más ha mejorado en los últimos años su desempeño en Saber Pro, subiendo 6 puntos de la media nacional mientras el resto del sistema solo ha subido 1.8, acercándose a resultados muy importantes en algunos programas, pero también con estudiantes que se están destacando a nivel internacional, ganando becas internacionalmente hacia la Universidad de Cornell en Estados Unidos y Purdue University, entre otras. 

Construcción de ciudad desde la academia

El concepto de Universidad de Tercera Generación es el de una universidad que se centra en construir valor social a partir de la contribución al desarrollo de los problemas del territorio desde un abordaje más interdisciplinario. En esa dirección, programas nuevos de pregrado relacionados con el mar es una apuesta más de la Universidad, por eso se está tramitando el programa en Ingeniería Marino Costera, el programa en Historia y Patrimonio, el pregrado en Gestión y emprendimiento cultural y la Tecnología en producción musical.

“El acervo cultural y la riqueza de la biodiversidad que nos otorga ecosistemas como la Sierra Nevada, la Ciénaga Grande y el Mar Caribe tiene que generar nuevas formaciones profesionales, un acercamiento dinámico entre lo productivo y público para que la universidad sea no sólo el punto de consulta cuando se presenten problemas sino que sea capaz de anticiparse a muchos de estos y que los profesionales nuestros resuelvan los inconvenientes del mañana, ese es el reto que tenemos actualmente”, puntualizó el rector de la Alma Mater.

La visión, es una ciudad que centre su desarrollo en una articulación muy sólida entre los diferentes actores territoriales para que las diferentes vocaciones naturales que tiene el territorio no se enfrenten entre sí, teniendo el potencial para atraer turismo de alto nivel, responsable, formal y legal, para seguir manteniendo condiciones de sostenibilidad. “Si queremos ser competitivos hay que innovar y esa cultura global es la que necesitamos, donde nuestros jóvenes hablen diferentes idiomas, interactúen con la tecnología de forma proactiva, donde la riqueza natural y cultural sea un activo importante que se adecue con la nueva ciudadanía pero que no olviden la esencia de dónde venimos”, dijo.


Pablo Vera Salazar, rector de la Universidad del Magdalena.

“Allí la academia tiene que proyectarse para ser un gran jaloneador de lo que se conoce como un turismo académico y construir la suficiente solidez académica y científica que convierta a Santa Marta una ciudad amplia y con cursos de alto nivel”, agregó.

Con miras al 2030, la universidad debe estar alineada con los objetivos de desarrollo sostenible, teniendo como meta comprometer a la ciudad, fuerzas vivas, organizaciones civiles y sector productivo.

Finalmente, el rector de la Universidad del Magdalena envió un mensaje para los samarios en un aniversario más de la ciudad. Aseguró que Santa Marta la construyen sus habitantes, no sus edificios ni sus gobernantes, sino la ciudadanía activa y comprometida. “La asignatura pendiente que tenemos es el sentido de pertenencia y puede ser mejor a partir de esas personas que salen diariamente a batallar y sienten que a pesar de las carencias es una ciudad en la que se vive feliz.  El compromiso de una mejor educación de nuestros hijos depende de la exigencia que pidamos a las instituciones educativas; la seguridad, de la capacidad que tengamos de organizarnos de denunciar y no ser indiferentes; y el compromiso de ser más amables es de no aprovecharnos de los turistas”.

Concluyó, deseando que este aniversario de la ciudad haga entender que la ciudad nos pertenece a todos los que viven en ella. “Santa Marta tiene algo: “que nunca sé es más de ella que cuando no se ha nacido aquí”, el cual es mi caso, pese a no nacer acá llegué desde muy pequeño y me siento más samario que cualquiera de los iconos de la ciudad y todos los días procuro expresarle mi amor a partir del trabajo que hago. Si cada uno de los samarios hiciéramos esa parte de lo que nos toca tuviéramos un mejor territorio”.