Esquiadoras, organizadoras y reinas de diferentes ediciones de la Fiesta del Mar cuentan cómo vivieron y siguen viviendo el evento más importante de la ciudad.
Carmen Abondano, esquiadora en la primera Fiesta del Mar “El esquí era el espectáculo central de la Fiesta del Mar”
Carmen Abondano de Dávila, es, sin duda, un icono de la Fiesta del Mar. De acuerdo con José ‘Pepe’ Alzamora, mentor del evento, ella fue una figura fundamental en la instauración de la celebración. Esta mujer fue una de las tres ‘sirenas’ que apoyaron la creación de la fiesta oficial de la ciudad.
“Nuestro pariente ‘Pepe’, quien siempre ha tenido un amor especial por el mar y creía que debía existir un evento que lo resaltara, nos preguntó a mis primas Francina y Cecilia si lo acolitaríamos en la organización de la primera Fiesta del Mar y nosotros de inmediato nos prestamos para ser las sirenas. De hecho, Francina fue la primera reina del Mar”, recuerda con nostalgia Abondano.
Ella, además, fue parte del primer equipo de esquí que representó al departamento. “Era buenísima esquiadora, como era tan flaca, era de las que hacia la pirámide. Recuerdo muchísimo que ‘Pacho’ Ospina, que en paz descanse, con Hernando Ortega, eran las bases de la pirámide. Una vez en un evento la lancha dio un frenón y yo me caí desde allá arriba, quedé verde de pies a cabeza”, cuenta entre risas.
Tan exitoso fue el equipo de esquí del Magdalena, que tras la primera fiesta fue invitado a diferentes ciudades del país a representar al departamento. Para Abondano, las revistas de esquí eran la atracción principal del evento, por lo que se convirtieron en la esencia de la celebración del mar. Recuerda con cariño el espectáculo del Cypress Gardens, un equipo de esquí de Florida, EE UU, que presentaba unas revistas que dejaban boquiabiertos a los espectadores.
“El esquí era el espectáculo central de la Fiesta del Mar”. Además de ese deporte, recuerda Abondano, estaban las competencias de pesca, natación y remo. “Yo participé en las competencias de pesca, porque era buenísima, una vez gané el premio mayor por el mero más grande que se había sacado”.cuenta. Para ella, la Fiesta del Mar debe mantener su esencia, conservando las competencias náuticas como tema central, y en la que las reinas tengan fortalezas para los deportes marítimos.
Carolina Vives Caballero, reina del Mar 2003 “Hay que volver a internacionalizar la Fiesta del Mar”
El vivir frente a la playa desde pequeña, sin duda influyó en el amor que siente Carolina Vives Caballero por el mar.
En su infancia, cuando vivía en el edificio Mendihuaca, en El Rodadero, la orilla del mar era su sitio de juegos y hasta de hacer tareas. Desde niña aprendió a esquiar y nadar, sin la ayuda de profesor o instructor alguno.
Cuando tenía 17 años se enteró que estaban abiertas las inscripciones para elegir a la reina del Mar 2003 y ella no dudó en apuntarse. Gracias a su habilidad para los deportes náuticos, se ganó el título para representar a su ciudad en las fiestas oficiales.
Vives Caballero se convirtió en embajadora de la ciudad y promocionó durante seis meses la fiesta oficial, tanto nacional como internacionalmente, invitando a colombianos y extranjeros a conocer los encantos de ‘La Perla’.
“Me postulé para ser reina porque quería participar en el esquí, en el nado sincronizado, en natación, antes había más competencia que reinado de belleza y eso era lo chévere; pero también porque quería proyectar a esta ciudad que es inspiración”, asegura.
Considera que hay que volver a internacionalizar la fiesta. “No podemos dejar de proyectar la Fiesta del Mar, esta fue una de las primeras fiestas internacionales”.
“Creo que debe existir una fundación que se encargue de la organización de las fiestas, estas no pueden depender de la administración de turno, se requiere una gerencia que prepare la celebración”, puntualiza.
Martha Abello Silva, esquiadora y reina del Mar 1975 “El esquí es la esencia de la Fiesta del Mar”
Cuando a Martha Abello Silva la llamaron para participar en la organización de la Fiesta del Mar 2019, en el marco de la celebración de los 60 años, no dudó en decir que sí para aportar todo su conocimiento sobre cómo se debía realizar el evento.
Abello Silva es otro de los símbolos de la fiesta oficial de Santa Marta.
Ella y su familia han estado vinculados al evento desde su primera edición.
Su padre, José Rafael Abello, no solo fue quien puso a la orden su lancha para halar a los esquiadores que participaron en la primera fiesta, sino que él mismo formó parte del equipo en esta disciplina.
Su papá no fue el único de su familia que formó parte del primer equipo de esquí, también lo hicieron sus hermanos José Rafael, Magaly y Sarita Abello Silva.
Desde entonces, año tras año, la familia incentivó y participó en las competencias y revistas de esquí en el marco de la celebración, incluyendo a Martha.
“Abrí mi propia escuela y enseñé a esquiar a mucha gente, además era quien preparaba las revistas que se presentaban en la Fiesta del Mar”, recuerda.
Pero esta mujer se apartó de la organización del evento cuando sintió que este perdió su esencia, es decir, cuando el mar dejó de ser el elemento principal.
Sin embargo, en el marco de los 60 años, los organizadores quisieron volver a los inicios de la celebración y prepararon esta edición cargada de actividades náuticas.
Martha fue invitada a participar y lo primero que hizo fue conformar un equipo de esquí y una revista para impresionar a los samarios, todo para intentar rescatar la práctica de este deporte en la ciudad.
Patricia Hurtado Dávila, reina Anfitriona del Mar 2019 “Esta es la fiesta de todos”
Si hay alguien amante del mar, esa es Patricia Hurtado Dávila. La reina Anfitriona de la Fiesta del Mar 2019, no solo lo disfruta, sino que lucha por su conservación. “Este reinado me ha dado la posibilidad de transmitir un mensaje positivo en favor de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente”, asegura la joven de 20 años.
Hurtado Dávila afirma que ama el mar desde que recuerda. De hecho, aprendió a esquiar desde niña, por lo que ahora es muy buena en ese deporte.
“Me encantan las actividades náuticas, son lo mío, sé esquiar desde muy chiquita. Soy súper samaria, amo el mar y me encanta mi ciudad”, afirma. “Los deportes náuticos son muy importantes para una ciudad como esta, que tiene un enorme mar en frente. Aquí lamentablemente no aprovechamos ese recurso, solo lo dañamos. Debemos promocionar nuestro mar, para que la gente lo disfrute y lo cuide, que no lo vea solo por la pesca ni le arroje basura”, enfatiza.
En el marco de la fiesta 2019, que tiene como lema ‘Por amor al mar’, Hurtado Dávila le pide a los samarios y visitantes evitar los plásticos de un solo uso, aplicarse bloqueadores que no afecten a los corales, promover la pesca responsable y no derrochar el agua.
La reina celebra que este año las diferentes entidades se hayan reunido para realizar el evento tradicional de la ciudad. “Toda Santa Marta debe unirse en esta fiesta que es de todos, todos debemos celebrar, todos debemos vivirla. Esta no es mi fiesta, ni la fiesta de la alcaldía, ni la fiesta de la gobernación, esta es la fiesta de todos”.