Todo empezó con Hugo Chávez

Hugo Chávez, presidente de Venezuela entre 1999 y 2013.

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El militar y su ‘revolución bolivariana’ llegaron hace 20 años al poder en su país. Desde entonces la nación no ha sido la misma.

Por: Daniela A. García G.

Redacción EL INFORMADOR

“Seré el primer soldado a tiempo completo de esta batalla, batalla que estoy seguro vamos a ganar contra el atraso, contra la miseria, contra el hambre”. Este fue uno de los compromisos de Hugo Chávez el 2 de febrero de 1999, cuando se posesionó como presidente de Venezuela, el día que inició lo que hoy se conoce como ‘la revolución bolivariana’.

El nuevo mandatario asumía una nación castigada por la corrupción, la pobreza y la desigualdad, y lo hacía con la promesa de refundar la República para transformar la política y lograr la tan anhelada justicia social.

Chávez se estrenó con un cambio en la Constitución que llevó al país a convertirse en ‘República bolivariana’, integrada por cinco poderes públicos y con una Carta Magna de letra muy avanzada en materia de derechos humanos.

Pero a poco a poco se fue olvidando de su promesa de fortalecer el aparato productivo y se fue enfocando en concentrar para sí el poder político, dentro de Venezuela a través de alianzas cívico-militares y fuera de ella con cooperación con otros países, mientras se volvía ineficiente en la administración de las riquezas y enrumbaba a la nación hacia una crisis económica y social.

Tutelado por el régimen castrista, puso en marcha el llamado ‘socialismo del siglo XXI', que terminó con los representantes del chavismo en los poderes Judicial, Electoral y Ciudadano. “Patria, socialismo o muerte” fue el eslogan que se impuso a los militares, cuya cúpula estaba al frente de gran cantidad de empresas del Estado.

Hugo Chávez tras la investidura como presidente de Venezuela el 2 de febrero de 1999.



La debacle económica

Cuando Hugo Chávez asumió el poder, el país tenía problemas de crecimiento económico (0,29%) y de inflación (29,9%), pero contaba con sectores productivos importantes, de hecho, la relación entre exportaciones tradicionales (petróleo) y no tradicionales era 70% y 30%, respectivamente. Ello en un contexto de precio promedio del barril de petróleo venezolano en 10 dólares y una política de anclaje del tipo de cambio como medida de redistribución de la renta.

“Era una economía con muchas dificultades, pero con esperanzas en lograr equilibrios necesarios para su recuperación inmediata”, asegura Alberto Castellano, economista venezolano, en entrevista con EL INFORMADOR.

El profesor de las universidades del Zulia en Venezuela y de Sucre en Colombia, explica que Chávez, tras tomar posesión, pese a su lenguaje anti empresas, mantuvo la política económica de su antecesor, Rafael Caldera, en forma general hasta 2002, cuando dio un vuelco a la misma.

“En 2003, luego de un paro petrolero y hechos políticos subsecuentes, creó las misiones –programas sociales- y elevó el gasto público sustentado por el crecimiento de los precios petroleros, los cuales llegaron a un promedio 101,5 dólares por barril. Adicionalmente acentuó la política de expropiaciones de tierras, edificaciones y empresas, con lo cual desestimuló totalmente la actividad privada; unido a esto, instauró los controles de precios, que se convirtieron en congelamientos de precios de hasta 24 meses y más en un contexto inflacionario, con lo que se destruyó la rentabilidad y desestimuló la producción”, explica el experto.

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Con la caída de la producción, el gobierno se dedicó a importar bienes finales, llegando a la cifra récord de 60.000 millones de dólares para el año 2012, todo ese caldo de cultivo generó un círculo vicioso de corrupción y destrucción de actividad productiva, guiando los esfuerzos de los particulares a la caza de renta fácil.

Para Castellano, la crisis económica que atraviesa actualmente Venezuela fue gestada durante el Gobierno de Hugo Chávez, quien debilitó la industria petrolera y la convirtió en la “caja chica” de cualquier actividad con fines políticos, y endeudó al país incluso en los momentos de bonanza.

“Con Chávez se construyeron las bases para la actual devastación económica del país. Se destruyó la ya débil confianza sobre el signo monetario perdiendo funciones del dinero como la de reserva de valor”, concluye.


Promesas incumplidas

Pese a las promesas del ‘comandante’ de luchar contra la corrupción, cifras conservadoras apuntan a que, durante su gestión, entre sobornos, malversación, regalos, evasión de controles y robo puro y simple salieron de Venezuela unos 400 mil millones de dólares, aunque hay estimaciones que incluso ascienden a 900 mil millones.

Este sería una de las razones de la duplicación de aquella pobreza que Chávez recibió al asumir la Presidencia y que afectaba a 43,9 por ciento de los venezolanos según el Instituto Nacional de Estadística, INE, y que ahora arropa a 87 por ciento de la población, de acuerdo con la Encuesta de Condiciones de Vida, Encovi, realizada en 2017 por la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela.

La pobreza extrema, que cuando el militar asumió el poder tocaba a 17,1 por ciento de los venezolanos, ahora supera a 60 por ciento de los habitantes del país.

El gobierno de Chávez, quien prometió cambiarse el nombre si su mandato culminaba con niños en la calle, hizo que miles, chicos y grandes, terminaran buscando comida en los basureros.

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De Chávez a Maduro

Si con Hugo Chávez llovió, con su heredero político, Nicolás Maduro, hay tormentas.

Durante el gobierno del ‘Comandante’ se aprobó una enmienda constitucional que permitió la reelección indefinida, que sumada al control del chavismo de todas las instituciones de Estado hizo que la “revolución bolivariana” comenzara a dejar de ser una democracia.

Ya con Nicolás Maduro en el poder, quien ostenta mucho menos respaldo que su padre político, se evidencia una ruptura más profunda de la democracia, sumada a las dudas sobre la legitimidad de su elección tanto en 2013 como en 2018.

Además, el régimen de Maduro ha dado continuidad a las políticas de su antecesor. “Venezuela se ha transformado en un laboratorio social donde se aplican errores previos y se innova en otros peores, hasta originar un proceso hiperinflacionario (1.650.000 %) con la depresión económica (más de 50 % acumulado en 5 años) más profunda en la historia de América Latina, comprometiendo la condiciones de vida de los venezolanos”, lamenta el economista Alberto Castellano.

Hoy se cumplen 20 años de ‘revolución bolivariana’, que suma 14 años del gobierno de Hugo Chávez y los 6 de su heredero político, Nicolás Maduro, personajes que convulsionaron la historia contemporánea de Venezuela.

Hoy se cumplen 20 años de la ‘revolución bolivariana’, que suma 14 años del gobierno de Hugo Chávez y 6 de su heredero político, Nicolás Maduro.



Éxodo de los venezolanos

La migración venezolana empezó como un goteo durante el gobierno de Hugo Chávez que se transformó en una oleada durante el régimen de Nicolás Maduro.

A finales de 2001 Chávez se hizo aprobar una Ley Habilitante para modificar por la vía de decreto casi 50 leyes que regían sectores claves de la economía del país, lo que se convirtió en una primera señal para que cientos de venezolanos empezaran a salir de su país, principalmente hacia Estados Unidos.

Los cientos se convirtieron en miles entre 2002 y 2003, cuando el entonces mandatario despidió a 20 mil trabajadores de Petróleos de Venezuela, PDVSA, y estos profesionales salieron del país hacia rumbos como Estados Unidos, México y Colombia.

Fue en 2006, con la reelección de Chávez y su promesa de profundizar la revolución con la implementación del ‘socialismo del siglo XXI’, que la migración empezó a tomar la forma de un fenómeno en crecimiento.

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Con el tiempo, especialmente a partir de 2015, la migración venezolana ha trastocado en un aluvión de personas de todos los estratos académicos y sociales tras la debacle económica incubada en tiempos del ‘Comandante’, pero que ha alcanzado un macabro esplendor durante el mandato de Nicolás Maduro.

Mientras algunos estudios internos como la encuestadora Consultores 21 estiman que la fuga de venezolanos llega a 5,5 millones de personas, Naciones Unidas asegura que esta cifra ronda los cuatro millones.