Vecinos de la calle 8 con carrera 8 armaron un nacimiento con sus propias manos, elaborado con materiales reciclables.
Por: María Patricia Gutiérrez
Redacción EL INFORMADOR
Fotos: Edgar Fuentes
En el barrio Pescaíto, específicamente en la calle 8 con carrera 8, hay un pesebre ecológico, realizado con materiales reciclables por la propia comunidad, que se ha convertido en un ejemplo a seguir para la ciudad.
Se trata de una idea de dos habitantes del populoso sector, quienes vieron en un solar la oportunidad de crear un espacio para la integración de los vecinos, y qué mejor que a través de un nacimiento que fuera amigable con el medio ambiente.
La iniciativa
Lenis Parra y Albeiro Santiestaban fueron los gestores de la idea y quienes convencieron a la comunidad de realizar dicho pesebre comunitario para que los niños del sector y las familias venezolanas se integraran con los demás.
“No fue fácil convencer a los demás, muchos decían: ‘no tenemos plata para comprar los animales, muñecos y demás materiales’. Pero se nos ocurrió reciclar para fomentar ese hábito y seguir promoviendo el espíritu de la Navidad”, dijo Parra.
Cartón, plástico y bolsas fueron algunos de los materiales usados para el pesebre ecológico.
La creación del pesebre
“Tenemos una familia que hizo muñecos con cartón, papel cartulina, papel periódico y retazos de telas”, dijo Santiesteban sobre la creación del belén.
“El pesebre tiene una medida aproximada de 30 por 30 metros de ancho y tres metros de altura. Desde el 16 de diciembre unos 50 niños asisten sagradamente a las novenas, acompañados por sus papás entonan los villancicos y le rezan al Niño Dios”, anexó Albeiro.
Quince días duró en la realización del nacimiento. Primero se inició con una jornada de limpieza del lugar. Luego se designaron a cinco ayudantes para que hicieron las figuras de los animales, Jesús, María, José y el resto de los personajes.
Revivir la Navidad hace parte del objetivo de la creación del pesebre, ya que muchas de las personas que viven en el sector no tienen los recursos para decorar sus casas con luces navideñas. También se buscaba arreglar el solar, porque se estaba convirtiendo en un nido oscuro para consumir sustancias alucinógenas.
Desde las 7:30 de la noche, la cuadra de la calle 8 con carrera 8 se puebla con los niñitos que llegan con sus maracas a rezar la novena y a disfrutar de la fiesta decembrina en el barrio Pescaìto.
“Será un legado para el barrio, luego que la Navidad termine buscaremos hacer de este espacio recreativo para los niños”, dijo Santiesteban.
