Madre de una de las víctimas asegura que entregó el nombre de los asesinos de su hijo y nuera, y que hasta el momento el ente investigador se hace de la ‘vista gorda’.
Por Mauris González Fajardo
Redacción EL INFORMADOR
Fotos - César Barrera
El 21 de mayó de 2016 quedará por siempre grabado en la memoria de los familiares de la pareja asesinada a puñaladas en Fundación, principalmente en Marlene Contreras, madre del hombre, y quien hoy después de dos años y seis meses sigue reclamando a la Fiscalía para que el caso no quede en la impunidad.
En medio de las lágrimas, la angustiada mujer aseguró a EL INFORMADOR, que desde hacen varios meses ha venido insistiendo en que los responsables del crimen del que fueron víctima su hijo, César Andrés Arriaga Contreras, de 26 años y su nuera, Rosa Mercedes Campo Suárez, de 56, fueron los hijos de esta última, pero que hasta el momento, el ente investigador se hace de la ‘vista gorda’.
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“La Fiscalía ha sido negligente ante este caso. Nosotros vamos a las oficinas acá en Fundación, llamamos, pero no resuelven nada. Solo dicen que están trabajando pero ha pasado más de dos años y nada que nos entregan algo concreto”, aseguró el ama de casa.
Entregaron las identidades de los homicidas
Sin que le temblara la voz, Marlene Contreras señaló como directos responsables a dos personas a quienes identificó solo con los nombres de Edilberto y Luis Felipe, hijos de la mujer con la que su primogenitor vivía desde hacían seis años.
Dijo además, que en la Fiscalía lo único que le decían que uno de ellos había sido capturado y el otro que andaba como ‘Pedro por su casa’, pero que a ciencia cierta, no sabía en realidad qué había pasado con ellos, pero que de lo que sí estaba segura, era que nadie ha pagado por estas muertes.
Las causas del doble crimen
La mujer argumentó qué, el trágico hecho se produjo por la pareja oponerse a un atraco protagonizado por los hijos de su yerna quienes, según la denuncia, se quisieron apoderar de un dinero que la pareja había retirado un día antes de una corporación de ahorros en Santa Marta, al parecer producto de una herencia.
“Ellos habían retirado el dinero en Santa Marta y se fueron para su casa en Fundación, pero los hijos de Rosa Mercedes decían que su mamá y su padrastro no se iban a quedar con el dinero que en parte les pertenecía, por lo que hicieron lo que hicieron”, refirió el ama de casa.
Tristeza en la familia
La tragedia sin duda alguna que marcó para siempre a la familia Arriaga Conteras, ya que aparte de sentir la ausencia de su ser querido, han afrontado la difícil situación económica puesto que César Andrés era quien los ayudaba con los gastos de la casa.
“Mi hijo era una persona desapegada a lo material. Nos ayudaban económicamente desde que empezó a trabajar y nunca tuvo problema con nadie. Era una persona de bien”, anotó la señora Contreras.
La tragedia
Las informaciones conocidas el día de la tragedia detallaron que el caso ocurrió en horas de la madrugada y que varios hombres habían ingresado a la residencia demarcada con la nomenclatura 18-25 en la carrera 19 del barrio 20 de Diciembre de esa población.
Se supo que, allí algunos vecinos escucharon ruidos como si estuviera algo, pero que no le prestaron atención, y que solo hasta las horas de la mañana fue que se supo de lo que había ocurrido.
Fueron Apuñalados
Los datos entregados a su momento por parte del comando de la Policía del Magdalena señalaron que la pareja había sido víctima de varias heridas ocasionadas con armas blancas, lo que no despertó sospechas.
“En ese momento no se escucharon gritos ni forcejeos, porque los responsables de este hecho sorprendieron a sus víctimas cuando dormían”, dijo una vecina a EL INFORMADOR, quien no quiso dar su identidad.
Marlene Contreras, madre del mototaxista asesinado, César Andrés Arriaga, denunció la falta de interés por parte de la Fiscalía para resolver el caso.
Marlene halló los cadáveres
El tener de costumbre de pasar todos los días por la casa de su hijo antes de irse para su trabajo, le valió a doña Marlene Contreras ser la primera en evidenciar la escena en la que yacía el cuerpo sin vida de su hijo y el de su yerna en la habitación de su casa.
“Yo pasé por la casa como lo hacía todos los días y al llegar me percaté que la puerta estaba entre abierta. Entré y son imaginarme lo peor me acerqué y como vi que no se movían opté por darles unas palmadas para que se levantaran, pero salí y seguí mi camino para mi trabajo”, dijo la mujer.
Pasados unos minutos su instinto de madre le decía que algo malo había pasado, por lo que se regresó a la casa de su hijo y nuevamente entró, pero en ese instante se dio cuenta que estos estaban muertos por lo que dio aviso a las autoridades.
