En Santa Marta hay más de 40 haciendas cafeteras de mucha tradición, que fueron fundadas básicamente por empresarios extranjeros en la primera mitad del siglo XX.
Por Wendy López Picón
Redacción El Informador
En el marco del Día Internacional del Café, recordemos las características y diferencias del café de la Sierra Nevada de Santa Marta, que por más de 200 años han venido desarrollando una producción sostenible y de la más alta calidad. El café es el combustible de la civilización actual y está destinado a seguir creciendo.
EL INFORMADOR dialogó con el director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Magdalena, Edgar Ramírez Perdomo, quien nos contó de los beneficios de este producto y de la importancia social que ha generado en el departamento, “el café de la Sierra Nevada tiene sus características diferenciables del resto del café colombiano, es un café de muy buena calidad, pero por el hecho de ser cultivado en la Sierra Nevada de Santa Marta, la montaña más alta del mundo y la montaña más alta de Colombia, y por su ubicación a 11 grados latitud norte, esas condiciones crean una oferta ambiental que hacen que la taza de café finalmente producida por nosotros tengan alto aroma y alto cuerpo, contrastado con una acidez de mediana a baja que hace que se una taza muy diferente, una taza de café que es muy apreciada por los extranjeros.”
Los granos del café de la Sierra Nevada de Santa Marta son ideales para hacer expresos, que es una de las bebidas estrellas desarrollados por los italianos.
Historia
“El café de la Sierra Nevada tiene una historia bastante antigua, tiene alrededor de 200 años, desde los españoles hay relatos de que se tenía plantaciones de café pequeñas en Minca, está referenciado en el libro empresarios del Caribe de Joaquín Viloria, esos datos históricos del origen antiguo de los pequeños cultivos en la Sierra, sin embargo, solo después que terminó la Guerra de los mil días se hicieron empresas cafetera que introdujeron la explotación mundial del café en Santa Marta.”, manifestó
Santa Marta es hoy uno de los 50 municipios cafeteros más grandes del país, y es reconocido internacionalmente por la calidad de su café, y por sus haciendas cafeteras que todavía persisten; en Santa Marta hay más de 40 haciendas cafeteras de mucha tradición, que fueron fundadas por empresarios extranjeros en la primera mitad del siglo XX. Un valor agregado son las exportaciones directas desde el Puerto de Santa Marta de las fincas a los consumidores.
“Ya posteriormente en el siglo XX se empezó a sentir en el mercado el gusto por los cafés especiales y por eso el café de la Sierra Nevada empezó a incursionar la cultivado por colonos, empresarios y también por los indígenas ya conociendo el cultivo y conociendo la tecnología sostenible, que es un cultivo que se realiza mediante el sombrío de árboles que permiten la migración de las aves de América.”
20 mil 200 hectáreas de café
En el Magdalena según información suministrada por el comité de cafeteros existen sembradas 20 mil 200 hectáreas de café, de esas, alrededor del 60% son producciones especiales, producciones de cafés orgánicos, de comercio justo, de amigo de las aves, con licencias 4C, con características internacionales que permiten diferenciar el café de la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Este día vale la pena resaltar que el café de la Sierra Nevada no solo es un área protección, de convivencia con la Sierra Nevada, sino que también es una línea de producción internacional de divisas, en este momento la producción el en Magdalena es alrededor de 13 millones de kilos, pero en César y La Guajira también con tierras sobre la Sierra Nevada existen plantaciones atendidas desde Valledupar por la Federación Nacional de Cafeteros en un comité de cafeteros que se llama César, Guajira y Bolívar.
Ya existe un pare bastante grande en el Norte de Colombia, estamos hablando de más de 50 mil hectáreas de café que se empiezan a constituir en el eje norte cafetero, con un café diferenciado en la taza con una organización comunitaria representativa a través de comités municipales y departamentales.”, puntualizó Ramírez Perdomo.
En la Sierra Nevada se está consolidando una producción empresarial, sostenible y con mucha calidad que está siendo reconocida a nivel nacional e internacional; del 3 al 6 de octubre estarán presentes en la Feria de Cafés Especiales de Colombia, donde se presentan los cafés especiales de Colombia; allí el Caribe colombiano tendrá un stand como lo ha venido teniendo en los últimos tres años.
Cafeteros del Magdalena se la han jugado con productos especiales, siguiendo con esa línea de marcar la diferencia y darle a los colombianos y extranjeros un producto de calidad y que tenga un valor agregado.
Divino, el café de nuestra tierra, es una pequeña empresa que está ubicada en La Tagua, que tiene como misión enseñarle al mundo las bondades del Café cultivado en la Región Caribe.
El producto
“El café que producimos es tipo exportación, se clasifica el café en la finca, se selecciona el mejor. Se asume que el mejor café es el de mayor tamaño, porque es el que mayor cantidad de nutrientes obtuvo.
Nosotros clasificamos el café, descartamos lo que en el mundo del café se llama pasilla, el bagazo, lo que queda del café que se exporta. A nuestro café se le da una tostión media, en la planta se hace una nueva clasificación por tamaño, allá en la finca se da una clasificación por aspecto visual, se sacan los granos que sean como color amarillo que estén de mejor tamaño, y se sacan los granos negros sobre madurados, granos verdes, granos pequeños; y en la planta se hace una calificación por tamaño de los granos a través de unas mallas que lo filtran. Después se le da una tostión media que a nuestro café consideramos que en la tostión media es el punto ideal donde resalta sus características naturales del café. En nuestro caso el perfil de taza de nuestro café es un perfil de taza acholocotado con un toque de nuez y una acidez media baja, el café es cultivado a 1.640 metros sobre el nivel del mar y es secado al sol.”, manifiesta Ray Villa, Director Comercial de Divino.
Enseñanza
Divino busca enseñarle a los compradores antes que venderle, “El proceso como estamos incorporando nuestro café es a través de la enseñanza, en las citas que le hacemos a los clientes buscamos enseñarles como una persona pueda identificar cuando un café es malo y cuando un café es bueno; con qué finalidad hacemos eso?, con que la persona tenga un poco de criterio para decir estoy tomándome una buena taza de café, nosotros le hacemos una pequeña catación, para que pueda probar los sabores y aromas, que nuestros clientes se sienta se tome su tasa y le busque sabores y aromas al café. Estamos acostumbrados a echarle azúcar al café para bajarle el amargo, el café que es bueno no necesita azúcar, porque de forma natural trae su dulzor, entonces la idea es enseñarle al cliente como diferencia un café bueno y un café malo.”, puntualizó Villa.
Con esto buscan motivar a los clientes que conozcan el café local, que conozcan al café de la Sierra y sepan diferenciarlo.
La Red de Ecolsierra lleva 20 años en la Sierra Nevada, es una organización que está integrada por más de 400 familias, básicamente nuestra producción es absolutamente vinculada a la producción de café orgánico de la Sierra Nevada de Santa Marta, mantenemos agremiados a 22 organizaciones de base que son los que conforman nuestra estructura y principalmente hacemos exportaciones de café a distintos países internacionalmente.
“Tenemos certificado orgánico, certificado para el mercado de EE.UU., y Canadá, certificados para el mercado de Japón, estos momentos adelantamos una certificación para el mercado Coreano; lo que siempre hacemos es generar un valor agregado para eso.
Tenemos más de 380 fincas vinculadas a nuestras propuestas de productividad que están localizados principalmente en lo que llamamos el cinturón cafetero del Departamento, estamos en Ciénaga, Aracataca, Santa Marta y Fundación y esas familias están asociadas a través de 22 organizaciones de base.”, explicó Víctor Cordero Ardila, Gerente Red Ecolsierra.
En época de cosecha las familias cafeteras contratan entre 5 y 10 trabajadores y son 380 familias; produciendo no solo café sino desarrollo productivo de la región.
Sitio privilegiado
“La Sierra Nevada del Magdalena es un sistema montañoso totalmente distinto de lo que es el tema del eje cafetero, nosotros por encontrarnos en un sitio privilegiado en el cual estamos hace que pertenecer a una reserva de biosfera como es la Sierra Nevada de Santa Marta y la Ciénaga Grande hace que las características de nuestros productos sean totalmente diferenciadas a un café del eje cafetero; esto también genera que las familias y los procesos que nosotros hacemos sean diferentes porque todo nuestro cafetal está bajo sombra, cero químicos, conservación de aguas.”, enfatizó Cordero Ardila.
El producto
Café Tima es un producto 1OO% orgánico, producto de la labor de más de 400 familias en la Sierra Nevada de Santa Marta, y elaborado de granos maduros seleccionados bajo un proceso exigente de calidad y supervisión, de acuerdo a las normas de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, y bajo normas internacionales de producción orgánica y de Fairtrade.
