Hoy la fruta tiene a su disposición en el Magdalena cerca de 402.725 hectáreas aptas para su cultivo, de las cuales tan solo 2.318 son aprovechadas.
La Sierra Nevada es una zona rica y bondadosa por donde se mire, su territorio es apto para cultivar y los “Hermanos mayores” que habitan en esa zona lo han explorado. Los Arhuacos del sector la Lengüeta, entre el río Don Diego y Palomino, representan a ese grupo que aprovechan las condiciones de ese escenario para producir.
Según Francisco Villafañe, indígena arhuaco, su familia desde tiempos atrás cultivaba cacao, sin embargo, lo veían como un producto más.
“No sabíamos el valor que tenía, y trabajamos de forma desorganizada, pero hoy hemos logrado cosas importantes”, admitió Villafañe.
Y es que todo esa historias tuvo un antes y después. En el año 2009 Guillermo Cadena, técnico agrícola, conoció a los hermanos Francisco y Hernán Villafañe y comenzó a subir a la Sierra.
“Lo primero que hice fue observar cada uno de los lugares, recuerdo que en ese tiempo nadie hablaba del cacao de la Sierra. Ha medida de esas visitas íbamos probando y mirando la calidad del sabor del cacao en esta zona y fue así que empezamos a trabajar en mejorar los tamaños”, dijo Cadenas.
El año siguiente Cadenas junto a otros amigos y la familia Villafañe organizaron una empresa “allí comenzamos un proceso más organizado, aprendimos a desarrollar diferentes procesos más sofisticados, siempre con la participación de la familia Villafañe”.
En el 2011 llegó el premio al trabajo, esfuerzo y organización de Cadenas y las 184 familias arhuacas que hacen parte del proyecto.
El chocolate producido por indígenas arhuacos de la Sierra Nevada de Santa Marta, fue reconocido como el mejor del mundo al recibir la medalla de oro del International Chocolate Awards.
“Comenzamos a llevar el cacao a otras partes del mundo, llegamos a Francia, Japón, y esos eventos siempre estamos entre la medalla de oro y plata”, explicó el técnico agrícola, quien agregó que el comienzo no fue fácil porque primero que tuvieron que llevar muestras y participar con pequeñas cantidades.
Calidad del cacao
Guillermo Cadena señala que el cacao que se cultiva en la Sierra Nevada tiene un sabor exquisito y en ese proceso solo participa personal indígena.
“Uno de los objetivos de este proceso es queremos que las comunidad indígena se apropie del conocimiento, que ellos sean participe de todo lo que se hace y es una forma que su cultura no se pierda”.
En el 2016 comenzaron las exportaciones
Cadena dijo que luego de ese gran trabajo que venían realizando y de los premios internacionales que ganaron varias empresas comenzaron a interesarse por el cacao que se produce en la Sierra.
“Ya en exportaciones podemos decir que comenzamos en el 2016 con 83 kilos y luego en el 2017 con 56 mil kilos, cerca de 40 mil toneladas exportamos en esos dos años”.
Explicó que en los actuales momentos exportan a través de una empresa particular, sin embargo, el propósito es establecer su propia empresa para que las exportaciones la desarrollen ellos directamente sin ningún intermediario.
“Ya estamos haciendo todos los arreglos, las capacitaciones para que sean los mismos arhuacos y allí se termina uno de nuestros sueños”.
