Las obras de recuperación proyectadas por el Distrito no pueden acometerse, debido a que el inmueble del plantel educativo es propiedad de la Gobernación. Mientras se define quién se hará cargo del proyecto, estudiantes y docentes se encuentran hacinados en sedes alternas.
Un dilema entre autoridades mantiene paralizadas las obras de remodelación de la Institución Educativa Técnico Industrial. Y por lo pronto así permanecerán mientras se define quién se hará cargo del proyecto que inició en el año 2014.
Son cerca de cinco mil millones de pesos los dispuestos por el Distrito para la remodelación del antiguo edificio educativo, que abrió sus puertas como Escuela Superior de Artes y Oficios en el año 1945 y que fue declarado como Monumento Nacional en 1993.
La diatriba surge debido a que la Alcaldía de Santa Marta prometió la recuperación del inmueble que no le pertenece, sino que es propiedad de la Gobernación del Magdalena. Tras el anuncio, la autoridad local aseguró que no puede acometer el proyecto debido a que el edificio es del departamento de Magdalena.
Los vaivenes
La actual rectora, Meredith Zamora Salcedo, quien llegó al cargo desde hace más de tres años, ha sido testigo de los vaivenes entre la Alcaldía y la Gobernación para decidir de una vez por todas quiénes son los que tienen que intervenir el inmueble del colegio.
En conversaciones con EL INFORMADOR la directiva explicó que, mientras se define la situación, el cuerpo docente y estudiantil asisten a otras sedes físicas, puesto que fueron evacuados del edificio principal en 2014 por su estado de vulnerabilidad.
Desde ese entonces, según la rectora, comenzó la travesía para los tres mil estudiantes con los que cuenta la Institución Educativa, incluyendo a los que están en jornada nocturna, quienes fueron distribuidos en tres espacios: La sede 2 del Cundí y San José del Liceo Celedón; el Instituto Astrial, donde es la sede primaria; y el Montessori, el cual fue arrendado por el Distrito para atender un alto número de niños de prescolar y lo que hoy es la sede Parroquial para bachillerato. ¿Cuál es el problema?
De acuerdo a lo mencionado por Zamora, el tema ha pasado por múltiples mesas de negociación con la Gobernación y los secretarios departamentales, quienes en octubre del año pasado concluyeron que no tenían las funciones para hacer la entrega del proyecto al Distrito y que lo cedían a la Asamblea para que determinaran la cesión del bien.
“Pocos días después nos respondieron que la Asamblea determinó que iba a hacer una entrega en comodato por cinco años, y nuestra postura en ese momento fue que eso no nos servía”, dijo la rectora. Lo expuesto conllevó a que el proyecto quedara en una especie de limbo, hasta que se defina si bajo estas condiciones la administración Distrital intervendrá el edificio.
Son pocos los avances sobre el tema, puesto que a pesar de la decisión por parte de la Gobernación de Magdalena de cederle en comodato la propiedad al Distrito, poco se ha podido conseguir, porque, según Zamora, no existe un documento que certifique tal cesión.
Intervención nacional
Ante la confusa situación, el Ministerio de Educación intervino y la Alcaldía consiguió el permiso para construir la sede 2 del Cundí, que se pronostica que será entregada en julio de este año. La misma parece no ser la solución, pues la rectora mencionó que aun teniendo el megacolegio con capacidad para 33 salones, la cobertura sigue siendo insuficiente. “En este momento se atienden 76 cursos, tendríamos el Montesori sólo para prescolar, la sede principal para los talleres y la sede 2 Cundí”.
La preocupación de la rectora frente a esta situación radica en que teme que cuando entreguen el colegio de la sede 2, es probable que el Distrito deje de pagar el arriendo de las otras sedes. Aseguró que el presupuesto que invierte la administración distrital en arriendo por una de las sedes supera los $100 millones anuales.
“La Alcaldía no podría seguir pagando por la inversión que ya se ha dado, el problema es que no nos alcanza aún, necesitamos que la Gobernación entregue el edificio para que la Alcaldía pueda hacer las reparaciones pertinentes y podamos seguir sosteniendo nuestra escuela”, dijo.
Estado actual de la institución
En un recorrido por la institución, EL INFORMADOR comprobó el estado actual del edificio, donde sólo está en funcionamiento una parte de la primera planta. En ella se encuentran las oficinas administrativas, una cancha y dos talleres donde los estudiantes no cuentan con las herramientas completas para realizar sus actividades técnicas.
“Tenemos una maquinaria obsoleta de más de 30 o 40 años de estar instalada, que hoy no cumple con los mínimos requerimientos para poder realizar la actividad. Es un tema neurálgico”, dijo la rectora.
El segundo piso es inhabitable, los salones se convirtieron en cementerio de sillas y escombros, al igual que baños en condiciones pésimas de salubridad.
“Necesitamos 76 salones, pero tenemos 33, ¿qué significa? que necesitamos esta planta y ya”.
