El 23 de noviembre del año pasado, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le otorgó a Luis Alfredo Ramos, exgobernador de Antioquia, libertad incondicional, tras permanecer tres años y tres meses en prisión, luego que en agosto de 2013, siendo precandidato presidencial del Centro Democrático, se le dictara medida de aseguramiento por presuntos nexos con grupos paramilitares.
En medio de un largo proceso, en el que se demostró que hubo falsos testigos, en marzo de este año se dieron los alegatos finales sobre su caso y hoy el también exalcalde de Medellín está a la espera del fallo definitivo de la Sala Penal; que no espera que sea otro que el de la absolución definitiva, decisión que no solo denotaría independencia por parte de la CSJ, sino que tendría efectos inmediatos en la política, ya que colocaría a Ramos en la lista de presidenciables de cara a las elecciones de 2018.
Mientras tanto se mantiene cauto. En entrevista con EL INFORMADOR, el abogado antioqueño manifestó que sólo hablará de política electoral cuando se conozca el fallo. Aún así en estos últimos meses ha visitado una docena de departamentos.
EL INFORMADOR (EI): Han pasado ocho meses desde que la justicia le otorgó la libertad ¿Cómo ha transcurrido ese tiempo?
Luis Alfredo Ramos (LAR): El tiempo ha transcurrido durante estos meses en familia, me he acercado nuevamente a mis actividades profesionales y algunas actividades políticas. Estoy esperando el fallo de la Corte antes de tomar cualquier determinación. Ha sido un tiempo de análisis y estudio, lo he aprovechado todo lo que he podido para estar cerca de mi familia y poder tomar las mejores decisiones para el futuro de nuestra vida.
EI: ¿Ha tenido apoyo de la gente y otros políticos durante todo este proceso?
LAR: Para mí ha sido fundamental, en primer lugar, el apoyo de mi familia, que me ha rodeado durante todos estos años y me ha dado la fuerza y la energía suficiente para superar todo lo que trajo este proceso. He recibido también la solidaridad de dirigentes, no solo de mi departamento, sino de todo el país; a ellos les he dado las gracias, porque han servido para darme esa fuerza interior que ha sido importante en estos años, un estímulo para seguir adelante en mi vida.
EI: ¿Qué le dice la gente?
LAR: La gente me ha recibido muy amablemente en todo el país, no solo en Medellín y los municipios de Antioquia, sino en una docena de departamentos donde he podido estar en los últimos meses. Siempre hay unas palabras amables y de ánimo, pero sobre todo que me estimulan muchísimo para continuar adelante en lo que ha sido el proyecto de mi vida.
EI: ¿Y los partidos?
LAR: En realidad no he tenido un acercamiento directo con las directivas de los partidos. He tenido encuentros aislados con distintos dirigentes, parlamentarios y personas vinculadas a ellos. No he asistido a foros, ni a reuniones masivas. Todo ello porque he estado esperando el fallo, siendo muy respetuoso de la decisión de la Corte Suprema de Justicia.
EI: ¿Qué le pide en este momento a la Corte Suprema de Justicia?
LAR: Le pido que el fallo salga lo más pronto posible, porque cuando se hace justicia el tiempo también influye. Los fallos deben ser prontos y cumplidos, y creo que en esto estamos de acuerdo todos los colombianos y las personas que hacen parte de la justicia de nuestro país. Por eso espero que el fallo sea pronto y, por supuesto, que tenga en cuenta todas las pruebas que aportamos durante el proceso para desenmascarar a quienes dieron falsas declaraciones.
EI: ¿Cree que en su caso ha tardado en llegar la justicia?
LAR: En nuestro país generalmente la justicia es lenta y ese es uno de los mayores problemas que tiene esa rama del poder. Esto es algo que debe superarse y sobre lo cual deben darse respuestas prontas, para que la justicia en Colombia sea cumplida, para que no demoren los fallos y para que pueda tener todas las herramientas y todos los funcionarios, para cumplir con su cabal obligación.
EI: ¿Los falsos testigos son el punto central de su proceso?
LAR: Por supuesto, las falsas declaraciones fueron las que me llevaron a estar privado de libertad durante tres años y tres meses. Tan claro está que las declaraciones fueron falsas, que ya hay falsos testigos en mi proceso condenados por sus testimonios, hay otros que en este momento están en etapa de acusación y otro que está en fase de imputación de cargos. Es decir, salta a la vista lo que hemos develado y desenmascarado en el proceso: que había declaraciones que se habían dado para privarme de la libertad. Aquí no podemos ignorar el hilo conductor en varias de esas falsas declaraciones, un hilo conductor de personas de la política interesadas en sacarme del ruedo.
EI: ¿Cree usted en la justicia colombiana?
LAR: No obstante a su imperfección, creo en la justicia colombiana. Por supuesto, es una justicia que necesita actualizarse y herramientas para poder atender la cantidad de procesos que le toca llevar adelante. Con todo y ello, creo en la justicia colombiana.
EI: ¿Y en Dios?
LAR: Creo en Dios. Soy un hombre creyente y practicante. Esa fe en Dios me dio la fuerza suficiente para poder superar estos años de adversidades. La fe en Dios me dio una fuerza interior increíble y eso ha hecho posible que yo regrese tranquilo a mi familia y al seno de la sociedad.
EI: ¿Cómo ha sido todo este proceso para su familia?
LAR: Ha sido muy duro y dramático para toda mi familia, para María Eugenia, mi esposa, a quien le tocó viajar más de 150 veces a visitarme en Bogotá; para mis hijos, Alfredo y Esteban; mis nietos, mis hermanas, mis sobrinos y toda mi familia. Han sido unos años en los que las falsas declaraciones deshonraron mi nombre, me humillaron. Han sido unos años en que he sufrido mucho, pero gracias a Dios los he superado.
EI: ¿Guarda rencor por eso?
LAR: Tengo que decir que he perdonado a quienes me han hecho tanto mal. A quienes en forma perversa dieron las falsas declaraciones y a sus determinadores, los he perdonado. La justicia tomará frente a ellos las decisiones a las que haya lugar.
EI: ¿Cómo ve ahora la política?
LAR: Hay muchas cosas por hacer en la política colombiana, no solo en la parte económica y social, sino frente a todos los sucesos que se han dado en los últimos años, incluido el acuerdo de paz.
EI: ¿Cuáles son sus planes una vez que se conozca el fallo de su caso?
LAR: Si es favorable la absolución, como lo espero, le daré una vuelta al país para dialogar con los ciudadanos, para conocer lo que está pasando en las distintas regiones, saber cuáles son sus inquietudes, sus problemas y cuáles soluciones hay que darles a los distintos asuntos que se ventilan en los municipios y departamentos, en el sector público y en el privado, en el campo y en la ciudad. Así que esperaré un fallo favorable para luego darle todo un recorrido al país y dialogar con los colombianos.
EI: ¿Se considera usted presidenciable?
LAR: Uno no es la persona para decir si es presidenciable o no. Esa pregunta hay que hacérsela a los colombianos, a los dirigentes. De mi parte lo que tengo que decir es que me he preparado en los distintos temas y que he tenido éxito en las destinas posiciones que he ocupado, en la Alcaldía de Medellín, en la Gobernación de Antioquia, al frente del Congreso de la República y como representante de Colombia en el exterior. Gracias a Dios he tenido éxito, y eso fue lo que me dejó en la vida pública.
EI: ¿Le ha tocado la puerta algún partido? Da la sensación de que usted es tentador para más de uno...
LAR: Directamente con los partidos no he tenido comunicación y menos decisión alguna, pero si he conversado con distintos dirigentes de diversas colectividades. Por su puesto, muchos de ellos me hablan del tema, me animan muchísimo, me dan fuerzas para seguir adelante y para que en un momento determinado pueda postular mi nombre, pero obviamente yo les he dicho que estoy esperando y que soy respetuoso de la decisión de la Corte antes de tomar cualquier determinación.
EI: ¿Partido Conservador o Centro Democrático?
LAR: Comparto plenamente la decisión de los presidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe de hacer una gran alianza, una gran coalición, una gran unión de fuerzas por el país, para cambiar el rumbo equivocado que se ha tomado en los últimos años.
EI: ¿Es usted allegado al senador Uribe?
LAR: Más que allegado, soy amigo personal del presidente Uribe. Lo he sido desde la época de la universidad. Luego el presidente Uribe me apoyó para ser alcalde de Medellín. Yo lo respaldé para ser presidente de la República tanto en 2002 como en 2006. Además le di mi apoyo desde el Senado para sacar adelante los proyectos que le han servido muchísimo al país.
EI: Aún hace falta el fallo de la Corte, ¿cree que el hecho de haber recibido su libertad ya ha limpiado su nombre y el de su familia? Aunque nada le devolverá esos tres años y tres meses que pasó en prisión…
LAR: Lo único que falta para que quede resarcido mi buen nombre es la absolución por parte de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, no aspiro nada distinto a eso. No demandaré al Estado colombiano, para mi basta que se dé la absolución.
Ficha técnica
Luis Alfredo Ramos Botero es abogado y político, nacido en el municipio de Sonsón, Antioquia, el 19 de abril de 1948. Estudió Derecho en la Universidad de Medellín y tiene estudios en Negocios Internacionales de la Universidad de Harvard. Fue presidente del Senado, Gobernador de Antioquia y Alcalde de Medellín.
