Bahamas resiste una nueva tormenta tras la devastación del huracán Dorian

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Bahamas reanuda su reconstrucción tras resistir este sábado la tormenta Humberto, que permaneció estacionaria gran parte del día cerca a Gran Ábaco y a Gran Bahama, generando fuertes lluvias y vientos en dos de las zonas más castigadas por el huracán Dorian, cuya devastación conmocionó al jefe de la ONU, António Guterres.

 

Humberto se aleja ahora lentamente de las islas Bahamas en dirección norte-noroeste con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora y se espera que para el domingo por la noche o el lunes por la mañana se haya convertido en huracán lejos de tierra.

En medio de la alerta, varios aeropuertos en Bahamas fueron cerrados este sábado, provocando retraso en la entrada de la ayuda humanitaria al archipiélago para los miles de afectados por el paso del devastador Dorian hace dos semanas.

Ante la llegada de la tormenta, la distribución de alimentos en Gran Bahama se redujo, mientras que el Programa Mundial de Alimentos indicó que todos los viajes hacia el Puerto de Marsh en las Gran Ábaco se suspendieron.

El Gobierno recomendó a los habitantes del archipiélago volver a los refugios debido a que la ayuda se atrasará; mientras el portavoz de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias, Carl Smith, pidió paciencia, en especial a los habitantes de Gran Ábaco.

Algunos pobladores se quejaron hoy de que no pueden acceder a la ayuda debido a que no tienen cómo llegar a los centros de distribución y, si logran hacerlo, “muchos se abalanzan sobre los suministros”.

“Eso es un desastre y no puede ser. Se les acaba la paciencia a algunos. Estén tranquilos que hay para todos, hay que cumplir con la ley”, sostuvo Smith.

El paso de Humberto coincidió con la visita del secretario general de la ONU, António Guterres, quien dijo estar “horrorizado” por el nivel de devastación que constató este sábado en las Islas Ábaco tras el paso de Dorian como un huracán categoría 5, que describió como “categoría infierno”.

“Acabo de aterrizar en Ábaco en las Bahamas. Estoy horrorizado por el nivel de devastación...Nunca había visto algo similar. El huracán Dorian no fue categoría 5, sino categoría infierno. Es tiempo de despertar y tomar con urgencia la crisis climática”, expresó Guterres.

El Gobierno de Bahamas estima que unas 10.000 personas en Ábaco necesitan agua, comida y alojamiento temporal, mientras que, según la ONU, 70.000 personas no tienen vivienda o estas están seriamente dañadas en las zonas afectadas por el huracán.

La visita de Guterres ha tenido como fin solidarizarse con los afectados, que al momento, según el Gobierno local, ha dejado 52 muertos, mientras otras 1.300 personas continúan desaparecidas.

De acuerdo con el grupo Frente Unido de la Comunidad haitiana en las Bahamas, 300 haitianos están desaparecidos.

El jefe de la ONU, quien vincula el desastre con la crisis climática, visitó Bahamas también para llamar la atención de la comunidad internacional sobre la necesidad de aumentar el apoyo al archipiélago tras la catástrofe.

“Estos nuevos grandes sistemas demandan una respuesta multilateral”, afirmó Guterres, quien recalcó que Bahamas no puede asumir el costo de la recuperación sola. Los daños por Dorian se estiman en 7.000 millones de dólares.

De acuerdo con la información difundida este sábado por la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias de Bahamas en Nueva Providencia, donde se encuentra la capital, Nassau, hay 2.078 personas en los refugios, en Gran Bahama, 71 y en Abaco, dos.

En cuanto a los aeropuertos hay dos operacionales en Gran Bahama, mientras que en Ábaco hay cinco y tres que funcionan a medio gas.

Respecto a los hospitales hay uno lleno en Gran Bahama y otro de campaña, así como cuatro de nueve clínicas funcionando a su capacidad máxima y otro que opera de forma limitada.

En Ábaco hay un hospital funcionando a ritmo normal, dos de diez clínicas a un ritmo limitado y otros dos que trabajan con normalidad.

Con relación al agua, en el sur de Ábaco el 90 % está restaurado y en el norte el porcentaje baja al 40 %. Sin embargo en Gran Bahama solo tiene agua del grifo un 50 %.

Las autoridades indicaron que en Gran Bahama cuatro puertos marítimos funcionan a plena capacidad y cuatro permanecen cerrados mientras que en Ábaco todos están en pleno rendimiento.