Naciones Unidas (AP) — Rusia y Siria enfrentaron una creciente condena a nivel internacional por sus acciones en Alepo, pero funcionarios de Naciones Unidas admitieron que pueden hacer muy poco aparte de criticar a los dos países por lo que llaman “crímenes de guerra”.
“El sitio no es un arma de guerra, es una violación flagrante, injustificable, de la ley una ley que las partes sitiadoras han firmado”, subrayó O’Brien. “Incluso si no es hoy, un día no habrá lugar para que se escondan los individuos e instituciones que están perpetrando cínica y despiadadamente estos crímenes de guerra”.