Después de cinco años de guerra civil, 470.000 muertos, y 11 millones de desplazados, la guerra civil de Siria va a experimentar su primera tregua. Será dentro de una semana, según han pactado esta madrugada un grupo de países encabezados por Estados Unidos y Rusia.
El alto el fuego no será completo, ya que permitirá "acciones defensivas" y la continuación de los bombardeos contra grupos terroristas. Washington y Moscú, en coordinación con la ONU, se encargarán de vigilar su cumplimiento.
En principio, el alto el fuego es indefinido y, una vez que entre en vigor, permitirá una operación masiva de entrega de ayuda humanitaria a los millones de sirios atrapados por los combates y la desintegración del país.
También deberá servir como punto de partida para unas negociaciones que permitan lograr un acuerdo de paz estable y duradero, algo que hoy parece imposible. Aparte de EEUU y de Rusia, Arabia Saudí, Turquía, Irán, y otros países han aceptado el compromiso.
La ONU ha confirmado que la ayuda humanitaria podría llegar en las próximas 24 horas. "La ONU se ha puesto en marcha para entregar la ayuda, especialmente en las áreas sitiadas y eso es lo que vamos a discutir hoy: cómo empezar y cuándo hacerlo"; ha declarado el portavoz de la ONU Ahmed Fawzi. "Esperamos empezar mañana mismo, inmediatamente después de la reunión; se tomarán decisiones para enviar la ayuda, especialmente a las áreas rodeadas", añadió.
Algunas ciudades llevan más de un año sin recibir ayuda humanitaria debido al cierre de las vías de acceso provocado por los intensos enfrentamientos.