En el marco del ‘Año Antonio Nariño’, que conmemora los 250 años de su natalicio, esta exposición invita al público a recorrer la aventura del prócer, a descubrir la Imprenta Patriótica y dar a conocer sus ideas durante el Virreinato.
Un viaje entre el pasado y el presente podrán hacer quienes visiten la exposición ‘Antonio Nariño o la aventura del pensamiento’, en la Biblioteca Nacional de Colombia, que se realiza con apoyo del Ministerio de Cultura.
Antonio Nariño fue un incansable lector y un reconocido librero en la Santafé de finales de 1700. Su afición lo llevó no solo a constituir una biblioteca muy completa para su época en la que se encontraban libros, periódicos, manuscritos, cartas geográficas e incluso instrumentos de química y física sino a propiciar un espacio de discusión, conversación y encuentro de lo más selecto de la élite intelectual del momento.
Este espacio conocido como El Santuario era un espacio privado, situado en la casa de Nariño, quien lo diseñó a inicios de 1794, fue concebido con el objeto de albergar las reuniones de su círculo literario. El recinto se encontraba proyectado con profusión de adornos significativos, inscripciones, dibujos alegóricos, plafones con retratos y un obelisco dedicado a la libertad.
Esta exposición abierta al público se propone recuperar las características físicas de este espacio y también su carácter como lugar para discutir, proponer y difundir ideas a través de una agenda académica que se desarrollará en el ágora de la sala recreada a partir de un plano que el mismo Nariño le encargó a Francisco Cabrer, importante ingeniero español del Reino de Nueva Granada.
Para Alexander Chaparro, historiador de la Universidad Nacional e investigador de la Biblioteca Nacional de Colombia, “el propósito de estos espacios es permitir que las personas que visitan la exposición entren en diálogo con su pasado, se apropien de su historia, la reinterpreten y podamos saber un poco más acerca de los derroteros que nos rigen como sociedad. Todo esto nos tiene que decir algo en el contexto actual que vive el país, donde soplan vientos de paz y donde temas como la lucha por el respeto de los derechos humanos sigue estando vigente”.