Juan Bernardo Hoyos Ramos, de nombre artístico Juambe, nació en un pequeño pueblo llamado San Juan de Urabá, Antioquia. Desde muy chico entendió que la música y él tenían una íntima relación, y no precisamente porque fuera un niño en situación de discapacidad visual, sino porque sus oídos, su piel y hasta su gusto le pedían ritmos y melodías, le exigían música.
Desde los siete años de edad empezó su amistad con la que fuera su compañera hasta el día de hoy, de esta forma varios instrumentos de viento y percusión hicieron parte de su primer menú musical.
A los 16 años se inició en la guitarra y tal como él lo expresa, "con ella llegó también la deliciosa posibilidad de la composición". Pese a su realidad (sólo podía ver el mundo tenuemente a causa de una enfermedad ocular que le impedía ver por completo) nunca concibió los sucesos en su vida como dificultades, más bien prefería asimilarlos como grandes retos que lo instaban a continuar con el itinerario que se había trazado: ser uno de los cantautores mayormente reconocidos en el género de la balada pop de lengua hispana.
Sus primeros 18 años de vida transcurrieron tranquilamente en su tierra natal, pero una vez terminados sus estudios básicos partió en busca de esa meta, por lo que viajó a la ciudad de Medellín. Con cierto temor a lo desconocido y a la vez con infinitas ganas de triunfar, inició su residencia en dicha ciudad.
Ayudado por la poca luz que aún podía percibir, se fue adaptando a los espacios y a la vez aprendiendo todo lo que debería saber una persona ciega para defenderse en su vida diaria. Al poco tiempo inició con sus estudios en Comunicaciones, los cuales alternaba frecuentemente con el ejercicio de la composición, la técnica vocal y la natación.
En el tercer semestre de su pregrado, a los veinte años, sucedió algo difícil para él y para su familia. La enfermedad ocular congénita llamada Glaucoma, había minado por completo su visión, pero de ninguna forma podría acabar con su sueño. Cierto es que la tristeza, el desconsuelo, la incertidumbre y otros tantos sentimientos negativos se mudaron a vivir con él durante un corto tiempo, pero continuó, con doble esfuerzo, pero continuó creyendo en lo que podía hacer con su voz y mente, nunca se detuvo y hoy cosecha el título de Comunicador de la Universidad de Antioquia de Colombia, once canciones grabadas profesionalmente en estudio, tres producciones audiovisuales de sus canciones, la posibilidad de que muchas personas escuchen y vean su trabajo por medio de algunas estaciones radiales y televisivas de Colombia y países como Chile, Perú, Guatemala, El Salvador, Panamá, México, el estado de Arizona de los Estados Unidos… y más de 90 canciones esperando a contar su historia.
Desde sus inicios en su carrera artística hasta el día de hoy, luego de experiencias que lo han hecho crecer como cantautor y persona, Juambe está firmemente convencido que la música entraña un poder infinito para generar alegría indescriptible. Es por ello que está dispuesto a entregar en cada canción, cada presentación, en cada proyecto que emprenda, todo de sí: su voz, mente y corazón por entero para que los oyentes, a la hora de apreciar su trabajo, experimente las extraordinarias sensaciones que él disfruta cuando compone y canta sus canciones.