El grupo de constructores reunidos en las instalaciones de la Cámara de Comercio en el marco de los encuentros generados en torno al Plan de Ordenamiento Territorial, centró el conversatorio alrededor del tema de la renovación urbana de la ciudad, resaltaron el valor de El Rodadero, recomendaron las alianzas entre el sector público y privado para generar una mayor inversión y se refirieron al rol que deben jugar los gremios en apoyo a la Administración Distrital para sacar adelante proyectos de gran impacto para el Distrito como la reglamentación de playas y el uso del suelo en general.
De acuerdo con los urbanistas, ingenieros, arquitectos y representantes de firmas dedicadas a la actividad de la construcción, para detonar ciertos procesos urbanos es necesario renovar, y según los conocedores del tema, la renovación no es solo incidir en aquello que está deteriorado; la ciudad tiene zonas que por sus dinámicas sociales empiezan a tener presiones que implican el pensar y desarrollar el espacio urbano de tal manera, que se creen lugares de calidad para los samarios.
No obstante, según su opinión, la renovación urbana se aplica más a espacios que han perdido sus condiciones sociales, ambientales y económicas y requieren de decisiones políticas y de la inversión pública y privada para ser recuperadas.
Para el caso de Santa Marta, los constructores identificaron, de manera especial las zonas alrededor del centro de la ciudad y las rondas hídricas de los ríos Manzanares y Gaira.
De igual manera, resaltaron a El Rodadero como un sector al que le urge un proceso de renovación urbana, al cual reconocieron como un gran patrimonio para la ciudad y un nodo de desarrollo de alta oportunidad para el sector turístico, pero su deterioro avanza y cada vez es más crítico un proceso de recuperación.
Citaron en este contexto como aspectos adversos, el dragado de la bahía, la proliferación de la para-hotelería, el crecimiento sin orden del número de vendedores ambulantes; en este sentido, señalaron que "el rebusque" va en aumento, los parqueaderos han sido ocupados por ventas de alimentos y actividades informales.
Siendo éste un lugar de alto valor turístico que no está organizado y no se desarrolla en todo su potencial, donde se deja de lado la posibilidad de proyectarse como un balneario tipo Cancún, en México, manifestaron.
Al evento asistieron representantes de firmas dedicadas a la actividad de la construcción como Constructora Bolívar, el Grupo Darman, Constructora Jiménez, C.I Arcas, profesionales en el campo de la arquitectura e ingeniería y la Universidad Cooperativa de Colombia-UCC, entre otros. Para el grupo de constructores, la situación actual puede cambiar con decisión política y el respaldo de los diversos sectores de la ciudad relevantes con el ánimo de sacarlo adelante.
El constructor Billy Gobertus argumentó que Santa Marta tiene frentes de mar, unos de playa, otros de roca, otros de muelle, todos armonizables y compatibles dentro de algún tipo de criterio normativo.