Una grave situación de contaminación se presenta en el sector de El Matadero, en la vía que de Ciénaga conduce al corregimiento de Sevillano, a pocos metros de la Urbanización Villa Estadio, donde de lado y lado del carreteable existe un kilómetro aproximadamente atiborrado de montañas de basuras, de toda clase.
Animales muertos, desechos hospitalarios, desperdicios de fincas, envases vacíos de químicos, electrodomésticos dañados, sanitarios en mal estado integran la larga lista de basura que allí se encuentra, ocasionando graves problemas de salud a los moradores del barrio Elisa Celedón.
Este botadero de desperdicios a cielo abierto es el más grande que hay en este municipio, según los afectados; es un criadero de ratas, serpientes, cucarachas y zancudos, los cuales ya han ocasionado enfermedades a la población infantil.
Un habitante del sector manifestó a EL INFORMADOR "este es un problema desde hace años, a diario y a toda hora el desfile de carros de burro llegan hasta este sitio a descargar basuras, uno les llama la atención y nos salen con improperios y hasta intentan pegarle a uno, lo que quiere decir que no hay control alguno ni ninguna entidad que regule esta grave problemática".
Los olores nauseabundos que emanan los desechos es otro de los problemas para los residentes del sector quienes se ven obligados día y noche a estar encerrados en sus viviendas, porque otro de los problemas es la proliferación de moscas en todo el sector.
Otro de los afectados indicó "al fondo de este gran basurero, del matadero arrojan los cachos del ganado y otros desperdicios, los cuales emanan un olor fétido, que es imposible que uno tome los alimentos, los niños ya tienen rasquiñas y ronchas y en el barrio hay todo tipo de enfermedades".
Entre tanto ni las autoridades ambientales, ni la administración municipal han tomado cartas en el asunto por resolver esta problemática. Los moradores exigen que se realice una gran brigada de aseo y además es hora que se imponga el comparendo ambiental, debido a que aun los comerciantes sobre todo prefieren pagar 5 mil pesos para que los carros de tracción animal boten la basura.
