En medio de conmovedores escenas de dolor, fue sepultado el locutor y periodista Julio Bolaño Lozano, nacido en Ciénaga hace 68 años.
Amigos, familiares, personalidades de la política y el periodismo, se congregaron para despedir al reconocido periodista oriundo del barrio París.
Entre anécdotas, historias y recuerdos de una carrera periodística que dejó mucho reconocimiento social, amistades y admiración por parte de sus colegas, cientos de personas acompañaron a su familia en esa triste despedida.
Bolaño Lozano inició su carrera profesional hace más de 40 años en la emisora La Voz de Cienaga, en la cual con su potente voz leía el noticiero, y era voz comercial de diversas transmisiones.
Luego que desapareció la emisora de este municipio, se traslada a la ciudad de Santa Marta, en donde continúa su carrera en emisoras como Radio Rodadero, La Voz del Turismo y Ondas del Caribe.
Su amigo de siempre Pedro Manuel De Andréis, lo vinculó con un canal local de televisión en la capital del Magdalena en donde realizaraban un programa de corte cívico-político con gran audiencia en esa ciudad del norte colombiano.
Muchas son los anécdotas que vivieron grandes amigos y colegas del finado, como Gilberto Mejía, quien al enterarse de la noticia, comentó las vivencias durante las transmisiones de fútbol, recorriendo el país con el móvil de Radio Galeón "gratos recuerdos, tengo en mi mente de Julio, gran amigo y mamador de gallo", afirmó muy consternado.
Se conoció que en los últimos meses, luego de un accidente de tránsito y la intervención quirúrgica por problemas cardíacos, la salud de Julio Bolaño Lozano se deterioró, dejando de existir en su tierra natal, a las 4:00 de la tarde del martes 25 de noviembre en la vivienda de una de sus hermanas en el barrio Loma Fresca, lo que ha causado gran consternación entre sus colegas y en la ciudadanía en donde gozó de una gran estimación.
En el marco del Festival Nacional del Caimán en el año 2007, Julio Bolaño Lozano fue objeto del máximo reconocimiento que se le otorga a un hijo de la tierra: el "Caimán de Oro", por su excelente desempeño en los medios de comunicación, la representación de la ciudad y por dejar en alto su nombre en el contexto regional y nacional.
Sus restos mortales fueron llevados hasta el cementerio San Miguel de Ciénaga, donde familiares, colegas y amigos le dieron el último adiós. Paz en la tumba de Julio Bolaño Lozano.