Ciénaga un Pueblo Patrimonio de Colombia

Ciénaga
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Son entre la privilegiada geografía y las historias de la cotidianidad antepasada de Ciénaga, lo que la convierten en un eje del turismo potenciado para el Magdalena, pero es sin duda la arquitectura colonial lo que se convierte en el máximo atractivo de Ciénaga.

Así como los brillantes colores que se conjugan con las construcciones que retrotraen a la historia. Es una población que tiene dos características: tener sus costas bañadas por saladas y cálidas aguas del mar Caribe y estar en la ladera de la Sierra Nevada de Santa Marta, la formación montañosa litoral más alta del mundo, con una altura de 5.775 metros en sus picos nevados.

De igual forma, la llamada "capital del realismo mágico", como la llamó el periodista británico Richard McColl de la BBC, por ser uno de los escenarios naturales y relativos de 'Cien años de Soledad'. Este nuevo destino de la Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia y sus habitantes, promete a quien lo visite interesantes parajes y experiencias inolvidables.

El ser considerado un Pueblo Patrimonio genera en Ciénaga, todo un inmenso interés social que adiciona como característica principal el desarrollo del turismo, al que ahora apuesta este pueblo, que tiene tanto riqueza histórica colonial, como cultural y social.

Hechos como La Masacre de Las Bananeras, pusieron al pueblo de Buitrago (Compositor) en la mira del mundo, gracias a los debates llevado por el caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán en el congreso, siendo de una vez el escenario de la primera revolución de trabajadores realizada en América, durante la época de mayor pujanza económica, gracias a la bonanza del banano.
Esto convirtió al territorio de pescadores en el siglo XIX, hasta que la tercera década del siglo XX, en una población alineada como baluarte arquitectónico de la región.

Esta belleza arquitectónica se refleja en el popular parque del Centenario, el cual sufrió una radical transformación, a principios de la primera década del siglo XX con la construcción del Palacio Municipal, donde funciona desde entonces la Alcaldía, el Templete en el medio de la estrella de ocho puntas de dicho parque, y la remodelación de la Parroquia San Juan Bautista, integrándose con la arquitectura republicana predominante en este importante epicentro histórico y cultural de los cienagueros.

Es cuna de grandes cultores y de músicos, muestra de eso, Guillermo de Jesús Buitrago "El Jilguero de la Sierra Nevada", así mismo sus fiestas la de los 20 de enero el Festival Nacional del Caimán Cienaguero, que nació de una leyenda en el barrio Cachimbero, que reza que un reptil se comió a una niña llamada Tomasa, dándole entre muchos matices hasta música propia, creando un ritmo folclórico propio.

Es así como podemos decir que cuenta con dos importante festivales culturales, como los son El Festival del Caimán Cienaguero, y el Festival Nacional de Música con Guitarra Guillermo de Jesús Buitrago, el cual, desde hace 15 años, ha resaltado y preservado las composiciones musicales de este cantautor insigne del municipio.

Teniendo esos festivales en Ciénaga un efecto que en sus fechas de enero y julio, respectivamente, descubren las bellezas turísticas con las que cuenta esta importante población del Magdalena.

La gastronomía de Una región es un reflejo vivo de su historia sus tradiciones y su reciente interacción con un mundo globalizado que abre nuevas posibilidades a las culturas locales.
Un examen a la gastronomía del Magdalena hace evidente dos factores determinantes al observador perspicaz: la riqueza natural y la diversidad cultural de la población, resultado de un abierto proceso de mestizaje entre indígenas, españoles, africanos,asiáticos y caucásicos de diversas nacionalidades europeas.

La cocina samaria y magdalenense es abundante, variada, ofrece platos de reconocida presencia en el caribe, como el arroz con coco, quizá con uno de los mayores aportes culinarios de aquellos descendientes de los esclavos africanos.
Es una gastronomía influenciada por otras cocinas, como la mediterránea, árabe y china; que hace más de un siglo viene construyendo su propia sazón y deleitando a propios y extranjeros.

El turista que visita Santa Marta podrá darse cuenta que en los restaurantes y hoteles se encuentran junto a las arepas de huevo, pescados fritos, platos elaborados con exuberantes frutos del mar y fusión.
Pero nada tan representativo para Santa Marta como el 'cayeye' una especie de puré elaborado con guineo (banano verde), que se acompaña tradicionalmente de Mantequilla y queso costeño básicamente algunos suman otros aditivos que hacen su sabor mucho más llamativo.

El viajero al llegar a Santa Marta no solamente quedará fascinado con sus atractivos turísticos sino también de los más tradicionales y novedosos restaurantes donde podrá disfrutar con sus más cercanos, sino también de un compendio de los más selectos platos de la gastronomía regional, enriquecida con el arribo de restaurantes especializados en comida peruana, griega y andina.

El evidente interés de nuevos inversionistasque han incursionado en la industria local de los restaurantes ha dado como resultado negocios cómodos, cálidos y diversos en conceptos y gustos, que ofrecen la más amplia y sofisticada gastronomía.
Para llevarse un plato exquisito al paladar y ser testigo de lo que aquí se argumenta basta con detenerse a examinar los nombres de los restaurantes, echar un vistazo a sus cartas y visitar los que más puedan.

Así las cosas a la riqueza natural, diversidad de climas y al abundante patrimonio cultural y arqueológico de Santa Marta, se suma una oferta gastronómica diversa, sofisticada y dinámica con la capacidad de cautivar los más exigentes paladares.