La Gobernadora del Magdalena y el Gerente del Fondo de Adaptación entregaron 97 viviendas en el municipio de Santa Ana destinadas a familias desplazadas y de escasos recursos.
Hasta el municipio de Santa Ana llegó Edgar Ortiz, gerente del Fondo de Adaptación y Rosa Cotes, gobernadora del Magdalena para llevar a cabo la entrega de las 97 casas construidas especialmente para familias de desplazados.
Genobel Blanco, junto a su esposa Gloria Guzmán fueron los primeros en recibir las llaves y la escritura de su nueva casa propia: “en 63 años que tengo de vida nunca había recibido una alegría como esta, le pido a todos los que vamos a vivir aquí que lo hagamos como hermanos, recibamos esto como un milagro de Dios y más en esta época”, expresó Blanco.
A las expresiones del primer beneficiario, se unieron las de la Gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes quien manifestó su alegría de poder entregar estas casas como un regalo de navidad.
“Esto es un sueño realidad, hoy el Fondo de Adaptación está haciendo posible un techo digno para las familias del Magdalena, esto en definitiva es una bendición de Dios, la cual no tenemos más sino que agradecer”, dijo la mandataria departamental.
El llamado de Rosario Chicre, alcaldesa de Santa Ana a todos los beneficiarios fue a cuidar y conservar este nuevo techo que reciben, que esperan y quienes no vivan allí en el pueblo, se trasladen para transformar en hogares esas viviendas.
Son 47 metros cuadrados con los que consta cada casa, dos habitaciones, un baño, cocina, sala, comedor y una pequeña terraza. Los encargados de la construcción fue la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar, y Claudia Núñez, jefe de la División de Vivienda aseguró que en ese momento solo se vive la satisfacción, pues a pesar de los contratiempos su sueño es cumplir los sueños de estas familias.
Edgar Ortiz, gerente del Fondo de Adaptación declaró su agrado en entregar estas casas como un regalo de parte del Gobierno Nacional, que contó con una inversión de más de 4.600 millones de pesos con el propósito de ofrecerle a los colombianos una vivienda digna y adaptada al cambio climático.
Para cerrar con broche de oro, Daniela de Dios Parada, la niña gobernadora del Magdalena con su impresionante poder de oratoria celebró la entrega de estas casas citando la frase de un sabio: “tener una vivienda no es riqueza, pero no tenerla sí que es pobreza”, los aplausos no se hicieron esperar y finalmente le agradeció fuertemente a Rosa Cotes por hacerla parte del Magdalena no como una niña más, sino como la niña gobernadora.
