La entrega de títulos fue llevada a cabo por la Agencia Nacional de Tierras en Aracataca y El Piñón, con el fin de ejecutar las respectivas políticas de ordenamiento rural en Magdalena.
En esta ocasión, la Agencia Nacional de Tierras, ANT, llevó a cabo la entrega de 253 títulos de propiedad a campesinos de Aracataca y El Piñón que habían sufrido de desplazamiento forzado y otras consecuencias del conflicto armado.
Cumpliendo con sus funciones como máxima autoridad en el tema, la ANT concentra su misión en la ejecución de la política de Ordenamiento Social de la Propiedad Rural, emanada del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con el fin de administrar los predios baldíos de la nación y brindar seguridad jurídica sobre la tierra.
En el Piñón, el proceso inició con una visita al predio San Luis, en el corregimiento El Playón de Orozco, lugar en el que habita Edith Ahumada, junto con su familia, que durante 30 años ha dedicado sus esfuerzos al trabajo en el campo, actividad que les permitió adquirir un lote propio en el mismo sector. Sin embargo, en 1999 fueron asaltados por miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia, quienes mediante actos violentos los obligaron a abandonar el lugar.
En este municipio fueron adelantadas 228 visitas para ubicar a cada uno de los propietarios en sus predios, siendo identificados 296 beneficiarios directos; fueron adjudicadas 9 hectáreas en las que se podrán iniciar los procesos de recuperación para un campo sostenible.
Como el de Edith fueron muchos los casos similares en los que ciudadanos padecieron por las inclemencias de la guerra, teniendo que dejarlo todo y empezar de cero en otros lugares. Es por eso que con esta entrega de títulos, la Agencia busca devolver a los campesinos del Magdalena las tierras que, por derecho, les pertenecen para que puedan ser retomadas las labores de cultivo que por años los han sostenido en pie.
Así como en El Piñón, en Aracataca fue proferido un fallo sobre la restitución de uno de los predios de la parcelación en la vereda Tranquilandia, ubicada en el sector que conecta el municipio con la Sierra Nevada de Santa Marta, Cesar y La Guajira, lo que convirtió en un lugar estratégico que generó una disputa armada afectando a la población.
Allí se entregaron 25 títulos de adjudicación de bienes baldíos, con el propósito de disminuir los índices de informalidad de la propiedad rural.
De esta manera, la ANT busca acatar de manera efectiva el cumplimiento de la Ley 1448 del 2011 “por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno”, entre las cuales existen ordenes de restitución de tierras que fueron habitadas por la población local, de forma tal que la comunidad ahora pueda poseerlas legalmente y con seguridad jurídica.
