Los cultivadores de palma en el Magdalena se enfrentan a una serie de problemáticas que han estado disminuyendo la producción en el departamento.
En el marco del desarrollo del ‘Segundo Encuentro Gremial Zona Norte 2019’, el presidente ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington dio una serie de explicaciones sobre los motivos que estarían generando la disminución de la producción de la palma en el país.
En primer semestre de 2018, el Magdalena registró una producción de 114.059 toneladas de aceite y en la misma fracción de tiempo del 2019, presentó una reducción del 10 por ciento con sólo 97.912 toneladas de producto, siendo este un comportamiento repetitivo en las demás zonas de siembra palmera en Colombia.
“Los temas de producción de aceite han estado, de alguna manera, frenados. Hoy estamos registrando niveles de producción muy estables en lo que se vio el año pasado, pero por debajo de los pronósticos de lo que quisiéramos y deberíamos tener, porque este es un sector que todavía tiene muchas áreas que no han consolidado su productividad, entonces el sector necesita aumentar y eso no se ha dado. Estamos a niveles bajos en los precios internacionales y eso se ha reflejado en la economía de los palmeros”, expresó el presidente ejecutivo de Fedepalma.
En cuando al estado sanitario de la siembra, Mesa Dishington manifestó que en el territorio colombiano permanentemente se enfrenta a situaciones de riesgo sanitaria, siendo el Magdalena un territorio que presenta más de 4 mil hectáreas de productos comprometidas por la pudrición del cogollo, una enfermedad que ha estado presente en los cultivos por alrededor de cuatro años y que ha obligado a los productores a doblar los esfuerzos para trabajar esas áreas afectadas.
“Debemos organizarnos y seguimos siendo muy individualistas, necesitamos que los núcleos palmeros se organicen alrededor de equipos técnicos idóneos para manejar los cultivo, además de inversiones y acciones necesarias para defendernos de este problemas. Se ha estado trabajando mucho con la Gobernación, Corpamag, con la Agencia de Desarrollo Rural y el Ministerio de Agricultura buscando apoyo para mejorar y restablecer los drenajes de las zonas productivas, ya que algunos están en muy mal estado”, explicó el ejecutivo.
En el Magdalena, el sector palmero genera 7.158 empleos directos y 10.737 indirectos.
Ante esta problemática, el coordinador de Manejo Fitosanitario de la Zona Norte, Pedro Alexander Pérez, expuso los avances logrados en el más reciente Foro Fitosanitario, en el que se pactaron ocho acuerdos para el control estricto de las plagas, el conteo de las palmas afectadas, el manejo adecuado del suelo, el uso eficiente del agua y los drenajes, la adopción de mejores prácticas agrícolas, entre otros.
Con estas medidas se espera poder darle el manejo adecuado a las zonas afectadas para mejorar la productividad del sector palmero, que está sembrado en 559.582 hectáreas del país y es una fuente de empleos directos e indirectos en los departamentos en los que tiene presencia.
