Debido a un fallo realizado por un juez municipal, el cuerpo estudiantil está a punto de perder su lugar de estudio por reclamo del predio.
Alrededor de 120 alumnos de la institución Charles Dickens de Plato, Magdalena, están cerca de quedarse sin infraestructura para culminar su año académico debido a una demanda interpuesta por uno de los habitantes en la que hace reclamo del predio y a la que recientemente se le fue dado cumplimiento por parte de un juez promiscuo municipal.
Dicho centro educativo es el único que imparte clases a niños y niñas con discapacidades físicas y cognitivas desde el 2007, siguiendo los requisitos de inclusión estipulados por el Ministerio de Educación.
Según explica la rectora, Yanelis García, el fallo del Juzgado Promiscuo Municipal pondrá el predio a disposición del ciudadano José Fonseca, agregando que el ‘Charles Dickens’ fue construido hace 12 años con el apoyo del señor Plinio Peñaranda, quien, viendo la necesidad de darle un colegio al barrio ‘La Paz’, entregó el lote ofrecido por la empresa en la que laboraba para bienestar social.
“Luego de ese hecho, instauramos una demanda con pruebas que presentamos, sin embargo, hasta la presente el juez que lleva el caso no ha recapacitado ante la decisión judicial”, agregó la rectora García.
Estudiantes, padres de familia, docentes, la personera municipal y demás miembros de la comunidad educativa se han pronunciado en contra de la decisión de desalojo del juez, que, según los manifestantes, no tuvo en cuenta la presencia del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar, Icbf, Defensoría del Pueblo, Personería Municipal ni la Policía de Infancia y Adolescencia y deja en desamparo, principalmente, a los alumnos con discapacidad que diariamente reciben educación en el instituto Charles Dickens.
