Más de 600 familias quedaron severamente afectadas por las precipitaciones presentadas el pasado lunes.
Luego la emergencia presentada el pasado 30 de septiembre en el corregimiento de Río Frío, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Zona Bananera dieron una serie de recomendaciones a las familias damnificadas por las fuertes lluvias que azotó la zona, entre las que se encontraba no regresar a las viviendas con mayores afectaciones por el constante riesgo de desplome, sin embargo, los habitantes emprendieron su camino de regreso, según ellos, por recomendaciones de funcionarios de otras entidades, como el Comité Nacional para la Reducción del Riesgo y la Secretaría de Tránsito.
Debido a esta situación, la institución ratifica que las casas afectadas se encuentran en peligro de colapsar, que las fosas sépticas no están funcionando de la manera debida y que, además, la mayor parte del territorio se encuentra abarrotado por la gran cantidad de lodo y agua contaminada, dado que lleva varios días empozada y podría ser causante de enfermedades dermatológicas y afectar el sistema inmune.
Todo lo anterior fue puesto en conocimiento a la comunidad en general inmediatamente después de la catástrofe, por los organismos de control y atención de Zona Bananera, del Magdalena y la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia, Dnbc.
Es por esto que, a través de un comunicado a la opinión pública, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Zona Bananera reitera las sugerencias especiales en aras de evitar alguna calamidad aún mayor, después de la inundación.
Recomendaciones
Principalmente, si la vivienda tiene probabilidades de derrumbarse, debe hacerse un anuncio inmediato a las autoridades pertinentes para llevar a cabo las respectivas revisiones y no volver a esta hasta recibir el aval de uso. Mantenerse alejado de las construcciones que presenten posibilidades de derrumbe.
También precaución total con los cables caídos, por peligro de descargas eléctricas, evitar el consumo de alimentos que hayan entrado en contacto con el agua de la inundación y, sobre todo, volver al hogar únicamente cuando las autoridades indiquen la ausencia de riesgos.
Los hechos
En la tarde del 30 de septiembre, una fuerte lluvia acompañada de vientos causó el desbordamiento del río Frío, dejando a más de 600 familias afectadas por motivo de la inundación, en los barrios Malvinas, Repudio y Las Flores, primariamente.
La emergencia fue atendida por voluntarios de la Defensa Civil seccional Magdalena y del Cuerpo de Bomberos, quienes intentaron brindar las ayudas necesarias a quienes estaban padeciendo por la tempestad.
Aunque no hubo víctimas mortales, fue necesaria la presencia de los organismos de socorro para atender la urgencia. Asimismo, la gobernadora Rosa Cotes hizo presencia en el lugar entregando ayudas humanitarias, que contenían colchonetas, alimentos, agua, sábanas, entre otros.
