En el municipio la mayoría de jóvenes que se gradúan de bachillerato no alcanzan a tener un estudio complementario por falta de entidades de formación. El programa social de la Iglesia municipal con apoyo del Sena está dictando cursos complementarios en salones improvisados, por lo que requieren la construcción de una sede propia.
Por Wendy López Picón
Redacción EL INFORMADOR
En Guamal cerca de 500 bachilleres se gradúan anualmente de las nueve instituciones que existen a lo largo del municipio, y de ellas, solo un 10 por ciento logra tener un estudio técnico o universitario por falta de recursos, quedando un 90 por ciento viven en una economía de rebusque.
Ante esta situación la Pastoral Social de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Guamal, ha buscado apoyo del Sena para que los jóvenes a través de diferentes cursos complementarios totalmente gratuitos puedan estudiar y tener un conocimiento adicional para poder salir adelante.
“Nosotros desde la Pastoral Social de la parroquia creemos que en estos sectores vulnerables, donde hay tanta pobreza y tanta marginalidad, la formación de capacidades a través de voluntariado o de instituciones como el Sena que forma para el trabajo, son pilares para poder darle a la gente un poco de esperanza y oportunidades.”, manifestó a EL INFORMADOR el hermano Raúl Mejía.
La Pastoral Social es un programa de la iglesia de Guamal encargado de desarrollar el trabajo social, la labor humanitaria que se desarrolla desde hace año y medio que llegó al municipio el hermano misionero Raúl Mejía, liderada por los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad.
Pocos salones
En el municipio no existe una sede de formación técnica del Sena, por lo que la parroquia a dispuesto dos espacios dentro de la Iglesia para que se puedan dictar los cursos, turnándose entre las clases de tal modo que todos puedan formarse.
Asimismo un colegio del municipio les presta sus salones a la comunidad para que dicten las clases en horas de la tarde, cuando ya se ha acabado la jornada escolar.
“Con los dos salones de la Iglesia nos hemos defendido, pero ha habido momentos en que se nos han cruzados cursos y ahí nos ha tocado movernos a veces en casas; algunos cursos que son especializados como de cocina y de panadería y repostería, no tenemos lugares adecuados para enseñarlos, entonces buscamos el apoyo de personas o de casas que tenga esa dotación, pero las casas no las pueden prestar una vez pero ya dos veces, tres veces no lo harán las personas porque siempre es absorbente por los gastos que eso genera.”, expresó el hermano Mejía.
La falta de salones para que las personas puedan recibir las clases muchas veces dificulta la labor, puesto que a los instructores el Sena les exige dar clases mañana y tarde ocho horas, y los salones improvisados no dan abasto para los cursos que se están dictando actualmente y les toca solo dar clases en una sola jornada.
Cursos dictados
Este año el primer curso que aprobaron fue de Mantenimiento Eléctrico y Electrónico de Motocicletas, donde se formaron más de 70 personas, muchas de ellas trabajan en talleres mecánicos y adquirieron un conocimiento más amplio para desempeñarlo en su labor.
También cursos como de Seguridad y Salud en el trabajo en donde se formaron más de 60 personas; Primeros auxilios en donde se formaron 50 personas; Sistemas en donde se formaron más de 70 personas; actualmente se está dictando un curso de confecciones donde hay 40 mujeres formándose y uno de Mercadeo y Venta donde se están formando 80 personas.
La semana pasada finalizó un curso de panadería y repostería con el que se realizó la Primera Feria de Panadería y Repostería, con el instructor del Sena, donde se formaron alrededor de 70 personas y ejecutaron la feria.
“La gente de verdad tiene hambre de formarse, de capacitarse, algunos nos han pedido formación técnica, pero el Sena nos dice que es complejo aún dar la formación técnica, porque se necesita la dotación y algunos convenios con el Icbf, el Hospital, con la Alcaldía, y tener seguro los lugares de práctica.”, expuso Mejía.
Los cursos son de 40 horas cada 15 días, otros son de 60 horas; el curso más largo es de confecciones que dura 100 horas y aún no ha terminado.
La idea que tiene el grupo de hermanos es ir gestionando para tener sus propias instalaciones, dotadas con lo necesario para el buen aprendizaje; como también generar con los entes gubernamentales y municipales un compromiso para que construyan en Guamal una sede del Sena.
Migrantes quieren estudiar
Igualmente muchas personas de Venezuela han expresado su ganas de formarse con el Sena, pero ha sido difícil para ellos, porque no todos tienen resuelta su situación legal y los que la tienen resuelta tienen que ir a las sedes más cercanas para que los registren en la plataforma del Sena: Sofía Plus; pero algunos que lo han intentado informan que todavía la plataforma no está habilitada para que extranjeros se capaciten y certifiquen con el Sena.
Se espera que pronto el Sena apruebe carreras técnicas que responda una formación más completa para toda la población.
500 personas se gradúan de bachillerato anualmente en el municipio y solo un 10 por ciento logra realizar un estudio adicional.
