Con la sentencia en la mano y una enorme sonrisa de felicidad, el opositor dialogó con la directora territorial de la Unidad de Restitución de Tierras –URT- en el Magdalena, Ella Cecilia del Castillo, sobre los alcances de la sentencia que lo reconoce como propietario de la parcela La Esperanza, que compró legítimamente en el 2009.
Con este nuevo caso, la URT ratifica su trabajo conforme al marco legal, dando garantía a los derechos de los terceros intervinientes mediante el debido proceso. “Campesino con campesino no se engaña”, comentó el opositor durante la reunión de socialización con el equipo de la Dirección Territorial Magdalena, haciendo alusión a la igualdad de condiciones entre los agricultores que ocuparon la zona durante la época que se efectúo la compra. Durante el proceso judicial, que fue desarrollado por la Corporación Jurídica Yira Castro, se aportaron las pruebas que los solicitantes y opositores consideraron pertinentes, a fin de establecer, no solo la propiedad del predio, sino también el contexto en que se desarrollaron los hechos. Estas acciones demostraron que jamás mediaron amenazas ni presiones que incidieran en el desplazamiento o abandono de las tierras en cuestión.
De esta forma, el opositor exhortó a los actuales ocupantes de predios que compraron de buena fe, para que no tengan miedo y confíen en la justicia. La Unidad de Restitución de Tierras responde a su misión de gestionar la restitución para las víctimas de despojo y abandono, pero también trabaja para que la justicia cobije a todas las partes involucradas en el proceso.
