La denuncia pública, gracias a una líder comunitaria, reveló estado de abandono y desnutrición a niños de la etnia kogui que habitan en Palmor, jurisdicción de Ciénaga en la Sierra Nevada.
El tema de desnutrición en las etnias indígenas, no es un caso exclusivo del departamento de La Guajira, también se registra en los niños de la etnia Kogui que habita en la población indígena de Sebaynzhy, vereda Sierra Morena, corregimiento de Palmor, jurisdicción de Ciénaga en la Sierra Nevada.
La alerta fue dada a conocer gracias a la líder comunal Martha Salcedo, quien reveló el lamentable estado de los pequeños que hacen parte de esta comunidad nativa.
"El estado de esos niños es grave, necesitan una rápida atención médica. Están muy desnutridos porque no tienen alimento, tampoco tienen agua, ellos viven es de lo que siembran, por eso no tienen que comer. Son ocho familias de las cuales hacen parte 30 niños en estado de alto de desnutrición", expicó la lideresa.
Por su parte la Gobernación del Magdalena, Alcaldía de Ciénaga, Organismos de Socorro, Icbf, la Policía Nacional, entre otras autoridades, se acercaron hasta la población indígena de Sebaynzhy en la vereda Sierra Morena, jurisdicción de Ciénaga en la Sierra Nevada, la visita se dio para atender la precaria situación en que se encuentran los menos y los adultos indígenas.
El equipo también integrado por un sicólogo, un antropólogo, un trabajador social y dos nutricionistas para valorar la situación de los 30 niños que presentan un cuadro agudo y en algunos casos crónico de desnutrición
Según Marta Salcedo, líder comunal de esa localidad, por lo menos siete de cada diez menores padecen de desnutrición crónica, por la falta de alimentación, agua y medicamentos.
Escases de agua otro factor que atender
Dentro del paquete de obras pendientes a la protección cultural de los pueblos indígenas, el Gobierno Nacional construyó un conjunto de pueblitos alrededor de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Uno de esos pueblitos construidos, es Sebaynzhy lugar que según contaría con aulas de clases, un comedor para los niños, un puesto de salud y un acueducto que garantice el funcionamiento de la anterior dotación. Salvo el acueducto lo demás, fue construido y entregado en 2012. Desde entonces el resguardo Kogui ha solicitado se le cumpliera con el acueducto que no solo beneficiaría a los niños sino a toda la población indígena. Este funcionaría mediante energía solar, atendiendo las limitaciones para el acceso del servicio eléctrico de la zona.
Luego de tres años de lucha, especialmente ante la Alcaldía de Ciénaga y la Gobernación del Magdalena, se logró una inversión superior a los mil millones de pesos. Dichos recursos no se invirtieron para el suministro propio del agua; sino que se compraron celdas solares.
Eso explica el hecho de que quienes visitan el sector encuentren páneles solares más no, una gota de agua.
Fotos cortesía Martha Salcedo
