Convertido en un basurero a cielo abierto, cueva de malandros y depósito de escombros, se encuentra un lote baldío ubicado en la calle 16 con la carrera 7 del barrio Olivo, debajo de la carretera troncal del Caribe, donde llegan los carros de tracción animal o ciclotaxis y arrojan cualquier tipo de desechos, dando un mal aspecto a la entrada del municipio.