Procuraduría condena incendio que destruyó dos centros ceremoniales indígenas de la Sierra Nevada

La Procuraduría General de la Nación se solidariza con los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Ciénaga
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No es la primera vez que el pueblo Kankuamo ve destruidas sus kankurwas, por lo que el ente pide celeridad en los resultados de las investigaciones.

En un boletín de prensa, la Procuraduría General de la Nación expresó: “El Ministerio Público condena cualquier tipo de violencia contra los pueblos indígenas y los intentos por desanimar las luchas valientes y pacíficas que han emprendido por la recuperación y protección de sus culturas y formas de vida.

 La Procuraduría General de la Nación se solidariza con los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta por el incendio que consumió dos centros ceremoniales (kankurwas) del pueblo Kankuamo, y hace un llamado a la Fiscalía General de la Nación para esclarecer los extraños hechos que rodean esta tragedia.

Los procuradores delegados para Asuntos Étnicos, Richard Moreno Rodríguez, y para Asuntos Agrarios y Restitución de Tierras (e), Harvey León Quintero García, pidieron a las autoridades tomar las medidas necesarias frente a los responsables de la destrucción de dos lugares sagrados de cohesión y tradición cultural.

“El Ministerio Público condena cualquier tipo de violencia contra los pueblos indígenas, y cualquier intento de desanimar las luchas valientes y pacíficas que han emprendido por la recuperación y protección a sus culturas y formas de vida”.

La Procuraduría lamentó esta tragedia, que se presentó 17 días después de la visita que el jefe de la Entidad, Fernando Carrillo Flórez, la Corte Constitucional en pleno,  y varios delegados hicieron a la Sierra Nevada, donde acordaron en una audiencia pública velar por la protección de los cuatro pueblos étnicos de la región.

Para el Ministerio Público este incendio representa no sólo la pérdida de estas invaluables construcciones ceremoniales, sino también “la destrucción de siglos de memoria y de sagradas dimensiones de sabiduría”.

No es la primera vez que el pueblo Kankuamo ve destruidas sus kankurwas, por lo que la Procuraduría pide celeridad en los resultados de las investigaciones, tanto de la Fiscalía General como de las autoridades propias de los pueblos indígenas.

El pasado 10 de enero de 2015 en Chemesquemena y el 14 de febrero de 2016 el pueblo Kankuamo fue víctima de situaciones similares, que en otras culturas equivale al incendio de una catedral o de una mezquita.