Preocupados y cansados se encuentran los habitantes de la Urbanización Ciénaga Grande, al sur oriente del municipio, debido a la emergencia sanitaria que padecen diariamente con el constante derramamiento de los manjoles, que emanan aguas putrefactas y olores nauseabundos.
Según los moradores, la problemática ha ocasionado graves consecuencias, como epidemias en la población infantil y en adultos mayores, por lo que hacen el llamado a la Secretaría de Salud, para que adopten medidas frente a este daño ambiental.
“Aquí nos vemos obligados a estar encerrados todo el día. La ola de mosquitos es insoportable, al igual que la hediondez de estas aguas negras; tenemos que hacer hasta lo imposible para tomar nuestros alimentos; por eso hago el llamado a la Administración Municipal y principalmente a la empresa Operadores de la Sierra para que tomen cartas en el asunto y vengan a resolver el problema que adorna estas calles” indicó uno de los vecinos del sector a EL INFORMADOR.
Los afectados han llegado al punto de secar las aguas negras con escoba y pala, con la finalidad de darle un mejor panorama al sector, no obstante, los trabajos son en vano porque a las pocas horas se llenan nuevamente con el derramamiento de los manjoles.
“Esta situación ya lleva más de 9 meses aproximadamente y Operadores de la Sierra como siempre se hacen los de los oídos sordos, y no vienen a resolver este problema. Hemos sido pacíficos agotando la vía de enviarles comunicados y hacen caso omiso, es hora que atiendan este caso porque la comunidad no soporta más y los niños tienen rasquiñas y brotes en la piel debido a esta problemática sanitaria” enfatizó Marciana Molina, moradora de la Urbanización.
