Comerciantes informales de El Rodadero ‘colgados’ de la luz

Son metros de cables que atraviesan el Camellón de El Rodadero, que salen de los transformadores de luz y pasan a las palmeras a través de una caja plástica muy parecida a los contadores de energía y de ahí con nudos y sostenidos los cables con puntillas, terminan en los puestos de ventas. Foto: Richard Holguín.

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En toda la primera del balneario turístico, las palmeras se convirtieron en los postes como soporte para el alambrado de energía y así poder hacer las conexiones “directas” porque enlazan directamente con el transformador de luz.

Los comerciantes informales de El Rodadero que se encuentran ubicados en toda la primera han optado por estar ‘colgados’ de la luz de una manera rudimentaria y así abastecerse de energía para llevar a sus puestos de trabajo.

Las palmeras que por décadas han permanecido en el Sendero Tayrona o más conocido como el Camellón de este balneario turístico, se han convertido en postes para hacer “enganches” o conexiones directas, y de una manera rudimentaria poder enlazar directamente con el transformador de la distribuidora de luz.


Durante este año dicen que estas conexiones donde “enganchan” los cables, se han multiplicado por la llegada masiva de más vendedores informales a esta zona. Foto: Richard Holguín.

Son metros de cables que atraviesan el Camellón de El Rodadero, que salen de los transformadores de luz y pasan a las palmeras a través de una caja plástica muy parecida a los contadores de energía y de ahí con nudos y sostenidos los cables con puntillas,  terminan en los puestos de ventas de alimentos. 

Fuentes cercanas del sector eléctrico reconocen que siempre ha existido este tipo de conexiones que son ilegales y que de algún modo no cuentan con el manejo técnico que garantice la seguridad, en este caso de los propios y visitantes que vienen a esta zona turística. 


Estas conexiones generan peligros para quienes las instalan y fallas en el suministro para los vecinos que sí pagan. Foto: Richard Holguín.

Durante este año dicen que estas conexiones donde “enganchan” los cables, se han multiplicado por la llegada masiva de más vendedores informales a esta zona.

Ante esta situación es necesario que la empresa de energía se encargue de remover estas conexiones y se vigilen los contadores autorizados con los cuales ayudarán a determinar el consumo actual y calcular el monto robado.

Además de lo que implica el robo en sí, las conexiones clandestinas generan peligros para quienes las instalan y fallas en el suministro para los vecinos que sí pagan. Es que, por un lado, un "enganche" de este tipo desestabiliza toda la red, ya que hay una demanda de potencia que no corresponde con la tipificada para el lugar. Esto puede provocar cortes de energía y variaciones bruscas de tensión. Por el otro lado, hay un gran riesgo para quien se encarga de hacer esa conexión ilegal, cuando la instalación carece de los estándares de calidad adecuados, el peligro crece.

El Rodadero es uno de los lugares turísticos más visitados por samarios y visitantes, precisamente por esa razón es uno de los sectores más frecuentados por vendedores ambulantes y estacionarios.

Al parecer los esfuerzos realizados por entidades turísticas y distritales para evitar las ventas informales en los alrededores del balneario han sido en vano.

Desde hace meses, la Alcaldía Distrital y ProRodadero, entre otras entidades, vienen realizando operativos en El Rodadero, principalmente en esta zona donde se expenden productos sin el lleno de los requisitos exigidos por la ley.





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