Vendedores ambulantes apoderados de andenes y vías, carros mal parqueados y espacios sucios afectan la imagen y el orden en la principal plaza comercial de Santa Marta.
El desorden impera en el Mercado Público de Santa Marta. Entre los vendedores ambulantes y estacionarios, los imprudentes conductores de motos, carros y camiones y los comerciantes que arrojan las basuras por doquier, están afectando la imagen de la principal plaza comercial de la ciudad. En la zona urge la presencia de agentes de la Unidad de Espacio Público, de Tránsito y Transporte y personal de Interaseo que se pongan al frente de la situación, pero también se requiere de cultura ciudadana por parte de los samarios para que este caos no se presente.