La cabildante hace referencia a las numerosas adiciones presupuestales que se hicieron en las obras construidas y en ejecución en los últimos siete años.
Desde la Secretaría de Infraestructura han divulgado el estado crítico que padece el proyecto de los Centros de Desarrollo Infantil y la Ludoteca de Bonda.
En debate en el Concejo de Santa Marta, al que fue citado nuevamente el gerente de Infraestructura, Armando Parrales, salieron a relucir los puntos críticos que hoy padecen algunos de los proyectos que se ejecutan en el distrito, como dos Centros de Desarrollo Infantil y las ludotecas de Bonda y Ciudad Equidad, avaluados por un monto cercano a los $6.900 millones de pesos.
Con documentación en mano, la concejal Elizabeth Molina Campo aseguró que en Santa Marta se han entregado más de 60 mil millones de pesos solo en adiciones presupuestales, rubro que ella califica como falta de planeación y abuso de los dineros públicos del Distrito.
Abandono administrativo
Molina Campo cuestionó y criticó el abandono administrativo y contractual de los dos centros de desarrollo infantil con una interventoría por 487 millones de pesos, la misma a la que después le adicionaron 401 millones de pesos.
Armando Parrrales, gerente de Infraestructura de la ciudad, y Jorge Díaz, segundo contratista de la obra, indicaron que el proyecto fue pronosticado desde el principio para ser en el futuro una obra inconclusa, puesto que, a un mes de haber iniciado las construcciones en 2015 ya se había emitido una alerta temprana de que el presupuesto inicial no iba alcanzar, ya que el ajuste y la modificación de diseños y materiales, indicaban que el monto contratado había sido sobrepasado.
"El proyecto quedó sin plata"
“El proyecto quedó sin plata”, dijo Díaz al referirse al estado en que encontró la obra después de asumir la labor como segundo contratista. “A mí no me aprobaron unas adiciones para culminar la obra. No sé por qué la administración no quiso acabar con el proyecto, parece que en el camino se arrepintieron. Hubo una mala planificación desde el principio”, agregó el contratista.
Asimismo, afirmó que si no hay una adición, la obra no puede finalizar y afectaría de forma directa a las comunidades que esperaron en el “gobierno del cambio”.
Por otra parte, la concejal Molina dijo: “las obras tienen atrasos de cuatro años. Fueron firmados por el exalcalde Carlos Caicedo y aplazadas con otrosíes entregados por Rafael Martínez. No podemos permitir que todas las obras sean como la Megabiblioteca y que se convierten en un maquillaje de las administraciones”.
Aunque las obras están lejos de ser entregadas y puestas a funcionar, las cifras confirman que del valor contractual inicial se canceló el 90% de la obra, tal como lo aseguró el concejal José Mozo. “Explíquenme qué pasó con el dinero que se pagó al primer contratista”, dijo el cabildante, quien también lanzó unos cuestionamientos sobre el pago de la primera interventoría, la cual recibió cerca del 12% del valor total de la obra, siendo esto un hecho “sospechoso”.
Asimismo, señaló: “Las obras se han convertido en maquillaje. Es penoso que en todos los proyectos haya adiciones presupuestales, hayan atrasos y complicidad. Lo que hemos visto en una falta de autoridad para exigir cumplimiento y sancionar a contratistas”.
Obras con adiciones
La concejal Elizabeth Molina Campo llevó contratos, adjudicaciones y soportes del Secop al Concejo; documentos con los que criticó a la Gerencia de Infraestructura del Distrito por la pasividad de esa oficina en los últimos años.
Igualmente, señaló que la suma de obras presentada ante la ciudadanía y ante concejales pasaron de $115.875 millones a $163.588 millones.
“No me alcanzaría el tiempo para evidenciar con cada contrato el alto nivel de corrupción, pasividad y complicidad para que hayan numerosas obras atrasadas en Santa Marta y que estuvieron siempre bajo responsabilidad de Carlos Caicedo y Rafael Martínez”, señaló la cabildante.
A continuación, mencionó algunos de los contratos:
La Red de Parques
La Red de Parques presentó numerosas adiciones presuestales. En 2015 fue adjudicado al Consorcio Parques del Magdalena la adecuación de 25 parques por valor de $19.947 millones. Ese contrato tuvo seis otrosíes y le hicieron tres adiciones presupuestales por valor de $6.814 millones. Lo que quiere decir que el contrato pasó de costar $19.947 millones a $26.761 millones.
El 29 de julio de 2015 fue adjudicado al Consorcio Parque Santa Marta la construcción del Parque del Agua por valor de $8.400 millones. Esa obra tuvo cinco otrosíes y le adicionaron $8.481 millones. Se traduce en que el contrato pasó de costar $8.400 millones a $16.881 millones.
El exalcalde Carlos Caicedo firmó contrato con el Consorcio Parques de la Equidad 2015 para construir 15 parques por valor de $7.923 millones. Este contrato tuvo cinco prórrogas y le adicionaron $5.552 millones. Entonces pasó de costar $7.923 millones a $13.475 millones.
La construcción de la Megabiblioteca se dividió en dos fases y la construcción en su totalidad estaba prevista 16.999 millones de pesos y hasta la fecha, ha costado $27.071 millones.
La primera fase fue contratada el 30 de diciembre del 2014 tendría una duración de cinco meses y un costo de $10.044 millones con el Consorcio Megainstituciones. Le adicionaron $6.545 millones y pasó de costar $10.044 a $16.589 millones.
La segunda fase de la Megabiblioteca se contrató el 12 de agosto de 2015 con el Consorcio Megabiblioteca 2015, por valor de $6.989 millones y debía ser terminada en tres meses. Ha tenido cuatro prórrogas y le han adicionado $3.493 millones. Pasó de $6.989 millones a $10.482 millones.
Estadio
La construcción del Estadio Sierra Nevada fue un proyecto adjudicado el 1 de diciembre de 2016 al Consorcio Deportivo Santa Marta. El costo inicial sería de $52.449 millones. Tuvo dos adiciones presupuestales. La primera por valor de $9.559 millones. La segunda por $6.000 millones. El estadio pasó de $52.449 -millones a costar $68.023 millones y no ha sido entregado en su totalidad.
Coliseo de Gaira
El contrato para la remodelación del Coliseo de Gaira fue firmado por Carlos Caicedo el 28 de octubre del 2015, con la firma MCI Ingenieros Constructores. Ello por un valor de $2.682 millones.
El 18 de diciembre del 2015 se solicitó la primera prórroga de seis meses adicionales dando lugar al primer otrosí. Posteriormente, ya durante la administración de Rafael Martínez, el 21 de junio de 2016 se firmó un segundo otrosí en tiempo y el 30 de abril del 2017 se firmó adición por $1.340 millones de pesos. La obra pasó de $2.682 millones a $4.022 millones.