Las llanterías invaden banquetas, estacionamientos compartidos, calles y rampas, también utilizan la vía pública como estacionamiento de carros en doble vía para ser reparados, pese a las quejas de los habitantes.
Llantas, mangueras, cubetas, recipientes de grasa y autopartes se aprecian en distintos puntos de la ciudad, debido a la falta de inspección a las llanterías que se aprovechan de la vía pública, poniendo en riesgo a los transeúntes que deben bajarse de los andenes porque no tienen espacio para caminar.
Estas llanterías en su mayoría son negocios informales que se encuentran en las principales avenidas, especialmente en donde el tráfico vehicular es mayor. Pese a que los conductores manifiestan que estos negocios son útiles, puesto que han sido de ayuda cuando se les presenta un inconveniente con sus vehículos, para el transeúnte la historia es otra.
El lente de EL INFORMADOR, a través de un recorrido por las calles de Santa Marta, detectó que es una práctica común que los talleres utilicen el espacio público como lugar de trabajo en las principales calles como la avenida del Libertador, la avenida del Ferrocarril, calle 30, Las Américas y otras calles.
Los talleres y llanterías invaden banquetas, estacionamientos compartidos, calles y rampas, también utilizan la vía pública como estacionamiento de carros en doble vía para ser reparados, pese a las quejas de los habitantes del sector.
Los afectados aseguran que estos establecimientos se han convertido en un problema no solo para ellos, sino para los conductores que se ven obligados a realizar maniobras peligrosas para esquivar los carros que están arreglando que ocupan un carril de la vía.
La comunidad hace un llamado a la Secretaría de Movilidad y la Unidad de Espacio Público, para que hagan un control de estos negocios.
Aumento de motos
El aumento en la compra de motocicletas ha inferido en la creación de las llanterías, debido a que este medio de transporte es el que más busca los servicios que brindan.
En 2018, un censo realizado por la S ecretaría de Movilidad arrojó que en la ciudad hay 30.000 motos matriculadas, sin embargo, circulan el doble, entre 50 y 60 mil motocicletas, porque la gran mayoría se encuentra matriculada en otros municipios del Magdalena y el país.
En 2018, un censo realizado por la secretaría de Movilidad, arrojó que en Santa Marta circulan entre 50 y 60 mil motocicletas.